Formato de impresión


No hay que observar sólo a Corea del Norte: Beatrice Fihn


2017-10-09

MARÍA FLUXÁ / El Mundo

Beatrice Fihn se licenció en la Universidad de Estocolmo y también estudió Derecho en Ginebra. Después se incorporó a la Liga Internacional de Mujeres para la Paz y la Libertad para liderar durante cuatro años su programa de desarme. Fue desde esa ONG, parte del grupo directivo internacional de ICAN, desde donde en 2014 asumió el puesto de directora ejecutiva de esta coalición de 400 agrupaciones de un centenar de países que ayer recibió el Premio Nobel de la Paz en Oslo.

Todos los estados nucleares y la mayoría de sus aliados -entre los que se incluye España, así como los países miembros de la OTAN- se mantienen fuera de las negociaciones y no van a ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. ¿Hay esperanza para un mundo libre de armas nucleares?

    Absolutamente. Creo que este tratado es sólo el comienzo y trabajaremos muy duro para que se firme y se ratifique, y también trabajaremos para que se implante como una regla internacional y así tendrá un impacto en los estados que no se han unido. Si la mayoría del mundo se une condenando estas armas y declarándolas ilegales ello tendrá un impacto en los demás países aunque no lo hayan firmado. 

Además, ICAN sostiene que los estados nucleares que han firmado el Tratado de No Proliferación no cumplen con sus obligaciones de desarme legalmente vinculantes ¿Cree que este premio Nobel les envía un mensaje? ¿Cree que lo entenderán?

    Creo que obviamente es muy pronto para saber si este premio tendrá un impacto, pero creo también que estos países son muy conscientes del poder del tratado, ese es el motivo por el que han estado luchando contra él, intentado convencer a otros gobiernos para que no lo firmaran, porque reconocen que va a influenciarles. No será algo rápido, pues es un trabajo a largo plazo construir nuevas normas y cambiar políticas, pero tenemos la confianza de que al final lo conseguiremos. 

El Comité noruego del Nobel no ha querido enviar con este premio un mensaje específico al presidente estadounidense Donald Trump, tal y como indicó su presidenta, Berit Reiss-Andersen. ¿La ICAN lo haría?

    Creo que amenazar con el uso de armas nucleares es inaceptable. Desarrollar y modernizar armas nucleares es inaceptable, y a partir de ahora es ilegal de acuerdo con el derecho internacional. 

¿Es Corea del Norte el país con menos ojivas nucleares (unas 10 aproximadamente frente a las 6,800 estadounidenses o las 7,000 rusas) el principal riesgo de una catástrofe humanitaria hoy en día?

    Creo que definitivamente es un riesgo significativo y el programa nuclear norcoreano muestra su voluntad creciente para desarrollar estas armas y potencialmente usarlas. Pero también tenemos que observar a los demás países que hacen acciones similares, que también desarrollan su arsenal nuclear, lo modernizan con nuevas armas, que tienen submarinos nucleares patrullando por el mundo preparados para lanzar misiles... Así que creo que todos los países nucleares y sus arsenales son grandes amenazas.

No hay duda de que la ICAN ha reformado el debate sobre las armas nucleares. ¿Cómo de cerca cree que estamos de un verdadero comienzo hacia su eliminación?

    Es difícil concretar una fecha a este respecto. Pero sabemos que sin este cambio en el discurso no tendremos un desarme nuclear. Mientras haya estados que declaren que las armas nucleares son esenciales para su seguridad nacional, será imposible librarse de ellas. Por tanto tenemos que empezar declarándolas inaceptables, ilegales, inmorales, inhumanas, y movernos a partir de ahí.

Antes de liderar ICAN trabajó en la Liga Internacional de Mujeres para la Paz y la Libertad, ¿Cree que las mujeres pueden desempeñar un papel especial en el desarme?

    Absolutamente, el desarme nuclear necesita del liderazgo de la mujer. Por ejemplo, las mujeres sufrieron el impacto de Hiroshima y Nagasaki, así como en las áreas donde se han hecho pruebas nucleares, concretamente un impacto en su aparato reproductor: han dado a luz bebés enfermos, han tenido niños enfermos por la radiación, por lo que creo que esa perspectiva es extremadamente importante. Y no sólo eso, también existe una importancia en el liderazgo de la mujer en las soluciones diplomáticas, en los conflictos bélicos, pues a menudo las mujeres son relegadas a la responsabilidad de manejar las consecuencias (de las guerras), cuidar de los enfermos y los heridos, intentar reconstruir la vida de nuevo. Históricamente, las mujeres en el movimiento antinuclear han desempeñado un gran papel activista así como en el diseño de este tratado y así continuará siéndolo en el futuro. 



yoselin


� Copyright ElPeriodicodeMexico.com