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Fracturas en suelo de capital explican daños sismo


2017-10-13

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 13 OCT - La antigua Ciudad de México, fundada por los aztecas en las márgenes de un lago que luego fue desecado para erigir ahí una nueva metrópoli tras la conquista española, descansa sobre un suelo casi totalmente fracturado, que explica los daños del terremoto.

Las grietas, de acuerdo con un informe oficial elaborado por expertos, coinciden con las zonas donde ocurrieron la mayoría de los derrumbes y daños tras el terremoto de hace más de un mes.

Investigadores del Centro de Ciencias Geofísicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elaboraron un mapa que muestra claramente estas grietas.

En esta cartografía se puede hallar una asombrosa coincidencia entre las zonas golpeadas por el catastrófico terremoto del 19 de septiembre de 1985 y el de la misma fecha 32 años después.

Aunque el primero, de 8,1 grados en la escala de Richter, ocasionó entre 15,000 y 20,000 muertos y derrumbó más de 400 edificios, y el segundo de 7,1 grados sólo colapsó 38, ambos tienen muchas cosas en común por las zonas donde se produjeron.

Dora Carreón, investigadora del Centro de Geociencias de la UNAM, señaló que mediante el mapa se logró identificar la "vulnerabilidad física" del suelo de la ciudad susceptible a fracturarse y estimar la "fragilidad social" en esas zonas.

Carreón, responsable académica del Centro de Evaluación de Riesgo Geológico (CERG) de la delegación (municipalidad) Iztapalapa, oriente de la capital, recordó que este trabajo inició a finales de 2016, como parte de un proyecto impulsado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres y la UNAM.

Aunque las fracturas se encuentran en 15 de las 16 municipalidades de la capital, las más grandes se localizan en Benito Juárez, Cuauhtémoc, Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco, que fueron sobre todo escenario de los mayores daños de ambos terremotos.

Dos zonas destacan sobre todo en este mapa de fracturas: Benito Juárez, donde se ubican los barrios Del Valle y Narvarte, los más golpeados por el reciente terremoto, y Cuauhtémoc, que alberga a los barrios Roma y Condesa, también escenario de los mayores daños.

"Ambas se ubican en una especie de fosa delimitada por dos fallas, que atraviesan la ciudad de norte a sur", afirmó la especialista, al recordar que la urbe de 8 millones de habitantes (20 millones contando los alrededores) se hunde en promedio de 20 a 30 centímetros al año.

"Mientras continúe el hundimiento de la ciudad, las fracturas se van a seguir propagando, porque seguimos extrayendo agua del subsuelo", dijo la investigadora.

Las fallas forman una especie de fosa cuyo bloque de en medio se hunde porque ahí llegaron "todos los rellenos del antiguo lago".

Para llevar a cabo la reconstrucción, las autoridades requieren de tomar en cuenta la fragilidad del suelo, según la experta.

"El suelo no se rompe en cualquier parte. Hay una condición geológica que está haciendo que sea particularmente débil en algunas partes y esto se puede cartografiar, monitorear y predecir", expuso.

Días atrás, el analista Héctor de Mauleón difundió un informe basado en el llamado Atlas de Vulnerabilidad y Adaptación a los Efectos del Cambio Climático, en el cual se reveló la existencia de una falla que atraviesa de norte a sur barrios densamente poblados en la zona de mayor destrucción por el sismo reciente.

La falla por ejemplo incluye a los barrios Condesa, Roma, Juárez y Cuauhtémoc y afecta a por lo menos el 72% de la municipalidad Cuauhtémoc, una de las zonas más céntricas de la capital y más densamente pobladas.

"Prácticamente todo el territorio de la delegación se encuentra en condición de peligro sísmico alto", señaló el reporte.

Además, el 95% de la delegación Cuauhtémoc se halla ubicada en la zona de los antiguos lagos, hoy desecados, y solo 5% de su territorio (el extremo suroeste) descansa en una zona de transición, según documento. 


 



regina


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