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Para salvar vidas, eliminemos los videos extremistas de la web


2017-12-04

Mark Wallace y Frances Fragos Townsend, The New York Times


En octubre hubo una gran victoria en la lucha contra el extremismo, cuando YouTube anunció que había eliminado las conferencias y sermones de Anwar al Awlaki, un estadounidense que se había convertido en un predicador instigador y reclutador claramente efectivo para Al Qaeda en la Península Arábiga.

En 2011 el presidente estadounidense Barack Obama dio un paso extraordinario al ordenar un ataque con drones en contra de Awlaki en Yemen, aludiendo a su “liderazgo en la planificación y esfuerzos para asesinar a estadounidenses inocentes”. Desafortunadamente, debido a la ubicuidad en línea de sus conferencias y sermones, Awlaki seguía inspirando e incitando la violencia extremista aún después de su fallecimiento.

En diciembre de 2015, al buscar “Anwar al Awlaki” en YouTube salían alrededor de 60,000 resultados de conferencias y sermones suyos. Para agosto pasado, el número de resultados era de 70,000. Un polémico video de Awlaki, de una hora de duración y titulado “Battle of the Hearts and Minds”, en el que satanizaba a Estados Unidos, tenía más de 80,000 vistas y 700 me gusta.

Ahora, luego de las acciones de YouTube, al buscar el nombre del predicador hay un número de resultados significativamente bajo (18,600) y casi todo el material trata sobre Awlaki, pero no había sido realizado por él.

La eliminación de su contenido en línea salvará vidas. Hay al menos noventa casos en los que se demostró que extremistas en Estados Unidos y Europa estaban relacionados con Awlaki o bajo su influencia, como el tirador de Fort Hood, Nidal Hasan; Umar Farouk Abdulmutallab, apodado el “terrorista de la ropa interior” por intentar esconder una bomba en sus calzoncillos; los atacantes de Charlie Hebdo, Saïd y Chérif Kouachi; Omar Mateen, quien asesinó a 49 personas en Orlando, Florida; y los terroristas del Maratón de Boston, Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev.

Es necesario que existan estándares en todas las industrias que garanticen la eliminación permanente y a tiempo de contenido peligroso.

La reciente acción de YouTube fue un paso importante en una nueva dirección, pero hay más por hacer. El contenido de Awlaki debe eliminarse de todos los demás sitios de Google, incluyendo la plataforma para compartir archivos Google Drive. Otras compañías de internet, grandes y pequeñas, deben seguir el ejemplo.

En fechas recientes, Facebook, Microsoft, Twitter y YouTube crearon el Foro Global de Internet Contra el Terrorismo (Global Internet Forum to Counter Terrorism) para compartir información y mejores prácticas acerca de cómo contrarrestar la amenaza del contenido terrorista en línea. Una política de cero tolerancia hacia Awlaki y personajes similares sería un modelo a seguir para otras compañías.

En ese mismo tenor, es necesario que existan estándares en todas las industrias que garanticen la eliminación permanente y a tiempo de contenido peligroso, en especial el que sea producido por grupos o individuos que se encuentren en la lista de organizaciones terroristas extranjeras del Departamento de Estado estadounidense, la lista de individuos bloqueados y con designación especial del Departamento del Tesoro y la lista de sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, así como de individuos vinculados a actos de violencia.

No hay escasez de extremistas en línea: Turki al Binali, Abdullah el Faisal, Yusuf al Qaradawi y Ahmad Musa Jibril son claros ejemplos. Se les debe someter al mismo trato y eliminar sus contenidos enseguida y de forma permanente.

El reconocimiento de YouTube del nocivo impacto de los sermones de Awlaki también debería abrir la puerta a un enfoque más amplio y consistente en contra del contenido publicado por el Estado Islámico en línea.

El grupo ha explotado las características de internet de forma sofisticada para difundir su mensaje y eso debe combatirse con un esfuerzo sistemático y de recursos intensivos que incluya a las compañías de servidores de sitios de internet como WordPress y plataformas de comunicaciones encriptadas como Telegram y para compartir archivos como JustPaste.it, además de sitios de contenido audiovisual como YouTube.

La tecnología comprobada también puede contribuir con el refuerzo de nuevas políticas y evitar que se vuelva a publicar material de conocidos extremistas como Alawaki. Hani Farid, profesor de ciencias computacionales en Dartmouth College, quien asesora a nuestra organización, desarrolló un algoritmo llamado eGlyph que identifica de inmediato y con precisión material extremista para eliminarlo de internet y de plataformas de redes sociales. Esta tecnología se basa en programas desarrollados por Farid que eliminan anualmente millones de imágenes de explotación infantil en línea.

Liquidar a los terroristas es apenas el comienzo de la batalla, tal como demostró el caso de Awlaki. Un nuevo enfoque que combata las ideologías extremistas y terroristas en línea mediante políticas empresariales, estándares y tecnologías que abarquen todas las industrias, será esencial para mantener a la gente a salvo.



regina


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