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Reminiscencias de la Guerra Fría 


2018-03-15

 

(ANSA) - LONDRES, 15 MAR - Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania firmaron una declaración conjunta que acusa a Rusia por el ataque químico contra el ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia, en Salisbury, el último fin de semana.
    
El planteo ocurre al día siguiente del anuncio de la premier británica, Theresa May, de la expulsión de 23 diplomáticos rusos, ante lo cual Moscú ya anunció que tomará "medidas de represalia". Mientras el conflicto diplomático se agrava y trasciende las fronteras de Londres y de Moscú, el gobierno británico hizo notar hoy que los líderes aliados, con informes actualizados de Londres, comparten el punto de vista de que "la falta de respuesta de Rusia a los requerimientos legítimos de Reino Unido subrayan la responsabilidad".
    
Las cuatro potencias condenaron lo que definieron como "el primer ataque con agente nervino en Europa desde la Segunda Guerra Mundial".
    
"Nosotros los líderes de Francia, Alemania, Estados Unidos y Reino Unido aborrecemos el ataque contra Sergei y Yulia Skripal en Salisbury", un hecho que puso en riesgo también "muchas vidas inocentes de ciudadanos británicos", se leía en la nota.
    
Los firmantes describieron lo sucedido como "un asalto a la soberanía de Reino Unido", aparte de "una clara violación de la Convención sobre armas químicas y del derecho internacional que amenaza la seguridad de todos nosotros".
    
Los aliados, sobre la base de investigaciones británicas que indicaron como "altamente probable" la culpabilidad de Moscú, afirmaron "compartir la evaluación" de Londres de que no existe "una plausible explicación alternativa" y que el rechazo de Rusia "a responder a los legítimos requerimientos de Reino Unido subraya la responsabilidad". Por ello, le solicitaron a Rusia "proporcionar una plena y completa ilustración del programa Novichok a la Organización para la prohibición de armas químicas (Opaq)" de Naciones Unidas.
    
Por último denunciaron en general como "irresponsable" el comportamiento del Kremlin, pero apelaron a las "responsabilidades de Rusia como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU para garantizar la paz y la seguridad internacionales".
    
Por su parte, la OTAN consideró hoy el envenenamiento con gas nervioso de un exespía ruso en Gran Bretaña como "una amenaza a la seguridad internacional y a la paz", por cuanto constituye una "violación a las normas y acuerdos internacionales" que es "inaceptable y no tiene lugar en el mundo civilizado".
    
Lo dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
    
"El enfoque de la OTAN" hacia Rusia por el caso Skripal "sigue firme, defensivo y proporcionado", porque "no queremos una nueva Guerra Fría ni una carrera armamentista porque no tiene ganadores, es cara, arriesgada y no está en el interés de nadie", dijo Stoltenberg.
    
Entretanto, el ministro de Defensa británico, el "halcón" Gavin Williamson, en el cargo desde hace seis meses y en plena tarea para revertir los recortes a los gastos bélicos, evocó vacunas "de precaución" contra el ántrax "sobre base voluntaria" para miles de militares y anunció un nuevo centro contra la guerra química. Lo esencial de su discurso apunta a advertir a Gran Bretaña sobre la necesidad de contar sobre todo sobre sí misma en materia de seguridad nacional.
    
"Con el Brexit los ojos del mundo están sobre nosotros: estén seguros de que nuestros adversarios nos observan incluso más de cerca que nuestros aliados, es tiempo de conservar nuestra ventaja competitiva", dijo.
    
Williamson citó tanto la "amenaza rusa" como la "de otros" y anunció un proyecto por 48 millones de libras para contar con un centro nacional sobre la guerra química que tendrá sede en Port Down, donde existe ya el principal laboratorio militar del reino.
    
El ministro volvió a pedir explícitamente nuevas "inversiones" militares para afrontar los desafíos "convencionales" y los emergentes en materia de "ciberguerra".
    
En ese contexto, La cancillería anunció hoy que tomará "medidas de represalia" y que replicarán las deportaciones de políticos británicos "pronto El canciller ruso, Serguei Lavrov, condenó a negativa de Londres de entregar información sobre el caso y aseguró que responderán "sin duda" a a la expulsión de diplomáticos rusos de parte de Londres Por su lado, la vocera del ministerio de Exteriores ruso Maria Zakharova sostuvo que las acusaciones de Londres son dictadas por motivos políticos internos de Gran Bretaña.
    
Zakharova reiteró que Moscú no tenía motivos para envenenar al exespía Skripal y su hija, y calificó como "rusofobia" el apoyo estadounidense a las acusaciones británicas contra el Kremlin. 


 



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