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México no aceptará presiones de ningún tipo

2018-10-22

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 22 OCT - El gobierno mexicano señaló hoy que no aceptará "exigencias ni presiones de ningún tipo" en torno a su política interior, ante los reproches del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien acusó a México de "no frenar el avance de la caravana de migrantes centroamericanos".

El ministro de Gobernación, Alfonso Navarrete, afirmó que México "respeta las declaraciones de cualquier presidente o líder de una nación, aunque sí exige respeto a sus connacionales, a sus decisiones soberanas y a las acciones que toma en el marco del cumplimiento de sus leyes".

"No vamos a caer en exigencias de gobierno alguno que pretenda provocar en México una reacción hostil por sí misma, sin fundamento, sin haber agotado todas las vías que se pueden dar en el diálogo que sostenemos, como vemos nosotros la migración", indicó.

Navarrete por otro lado afirmó que ha habido una infiltración de la caravana migrante por parte de "grupos de interés" y personas que se dedican a "actividades delictivas".

"La información que hemos recibido en el apoyo de los países centroamericanos, Guatemala y Honduras, nos permite suponer que aprovechándose de esa condición de vulnerabilidad hay personas que se dedican a actividades delictivas dentro de la caravana migrante", señaló.

A pesar de ello, Navarrete indicó que los migrantes no son vistos como "criminales" "sino como pare de "un fenómeno de realidades compartidas, de respeto a derechos humanos, y también vemos la migración como un tema de orden y de respeto a las leyes".

Las declaraciones del funcionario a cargo de la política migratoria ocurrieron mientras la caravana de indocumentados centroamericanos que partió el pasado día 13 de San Pedro Sula, Honduras, salió de Tapachula, estado de Chiapas, rumbo a la vecina localidad de Huixtla, adentrándose cada vez más a territorio mexicano.

El ministro justificó el operativo del gobierno federal desplegado el viernes cuando agentes mexicanos enfrentaron con gases lacrimógenos y bastones a algunos migrantes que rompieron las vallas metálicas en Ciudad Hidalgo, municipio de Suchiate, en la frontera con Guatemala.

Esta acción "impidió que hubiera violencia y pérdida de vidas humanas", afirmó.

El funcionario calculó que unas 5,000 personas habrían logrado ya ingresar irregularmente al país a través del Río Suchiate, sin contar los 1.128 que solicitaron asilo a través de puente internacional.

"Tenemos personal suficiente para poderlos atender y hacer una migración ordenada. El Gobierno mexicano en este momento va seguir conminando al diálogo", afirmó el funcionario. (ANSA).