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Florece el mercado "negro" de gasolina
2019-01-12
Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 12 ENE - La aguda escasez de combustible que afecta desde hace un par de semanas a la capital y al menos otros seis estados dio lugar, como se esperaba, a un floreciente mercado ilegal de carburante, sobre todo alimentado desde las redes sociales.
Bidones de 20 o 40 litros se ofrecen hasta el doble e incluso el triple de su precio, mientras el caos se apodera de las calles de diversas ciudades de la región centro y occidente del país, donde habitan unas 30 millones de personas.
La gasolina se agotó en las estaciones de distribución en dos de las principales ciudades del país, la capital y Guadalajara (occidente) y en importantes centros urbanos como León, estado de Guanajuato (centro), Morelia (Michoacán) y Toluca (Estado de México), luego que el gobierno lanzó una vasta ofensiva contra las bandas de combustible robado.
Por medio de mensajes a través de Facebook, Twitter o Whatt'sapp, se ofrece el litro de gasolina a 60 pesos (contra 20 de su precio regular).
Empleados de una estación de gasolina en la ruta Silao-Irapuato, en Guanajuato, señalaron que grupos de motociclistas organizados acudió en masa a comprar carburante en bidones para luego revenderlo.
"Están revendiendo el producto ante el desabasto y la necesidad de las personas. Hay personas que no tienen ni auto, pero que se forman con bidones para luego revenderla ante la necesidad que hay de gasolina", señaló Juan Luis Sotelo, citado por un portal informativo local.
Filas hasta de tres kilómetros sobre las rutas y en las principales avenidas de la capital están generando serios atascos de tránsito e inclusive permanecen aunque se agoten los depósitos de las "gasolinerías" a la espera de que llegue un nuevo camión cisterna a descargar el combustible.
La desesperación empieza a cundir en algunas zonas y se han dado enfrentamientos por personas que se cuelan en las filas a la fuerza.
Inclusive ya se han presentado bloqueos de avenidas para exigir el suministro de combustible como ocurrió este viernes en la calzada Ignacio Zaragoza, una de las vías rápidas que comunicación con el oriental estado de Puebla, en el municipio de Iztapalapa.
La noche del jueves otro bloqueo ocurrió en la avenida Talismán, en el municipio de Gustavo A. Madero, al noreste de la ciudad, cuando 30 automovilistas y vecinos del barrio Gertrudis Sánchez exigían que se enviara un camión cisterna para atender la demanda de combustible en una distribuidora de carburante.
Representantes del gobierno de la Ciudad de México acudieron a dialogar con los inconformes, que acordaron retirar el bloqueo cuando se les prometió que en breve se enviaría un vehículo con combustible, popularmente conocido como "pipa".
El presidente Andrés López Obrador ordenó al Ejército y la Marina ocupar algunas refinerías y cerrar algunos ductos para efectuar un "rastreo" de las zonas donde se han registrado perforaciones para succionar el combustible.
Además, otro ducto que traslada desde el puerto de Tuxpan, costas del Golfo de México, hacia la capital el combustible, fue saboteado un par de ocasiones pero aparentemente ya funciona con normalidad. Sin embargo, el traslado a través de camiones es más costoso e insuficiente, lo que ha generado grandes problemas de distribución, por lo que empresas privadas ofrecieron su apoyo para realizar esta labor.
De hecho, se estima que al menos 60 buques esperan en 14 puertos del país tanto del Atlántico como del Pacífico sin poder descargar por las dificultades en la distribución.
La Policía Federal confiscó 92,000 litros de combustible robado en tres estados y congeló cuentas bancarias ligadas al robo de combustible.
El presidente Andrés López Obrador agradeció a la población "por resistir largas filas en gasolineras ante el desabastecimiento porque sabe que esto nos conviene a todos y no podemos darnos por vencidos, tenemos que acabar con la corrupción" y a distribuidores de combustible por no aumentar los precios".
Sin embargo, nadie puede predecir hasta cuándo se acabará la paciencia de los ciudadanos hastiados por la escasez.
JMRS
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