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Mansión NAPOLEONICA
El ex dirigente del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, posee en esta población una mansión de 5 mil metros cuadrados valuada en más de 3 millones de dólares. La residencia está edificada en un predio rústico de 28 mil metros cuadrados, la propiedad más grande del pueblo. En su interior, además de la casa, hay una alberca, un jacuzzi para 10 personas, una cancha de futbol -menor a las medidas reglamentarias-, media cancha de basquetbol y cocheras cubiertas para 10 autos; además de un estacionamiento descubierto para vehículos de los amigos del líder. De acuerdo con información publicada ayer por EL UNIVERSAL, Gómez Urrutia se encuentra en Estados Unidos. La Procuraduría General de la República (PGR) investiga al sindicalista por el presunto lavado de 55 millones de dólares. Trabajadores denunciaron que el dinero forma parte de un fideicomiso, del cual los mineros deben ser beneficiarios. Para llegar al predio, el ex dirigente tiene que recorrer todo el pueblo y tomar una brecha para llegar a un enorme arco color café y un portón verde. Es la última residencia del pueblo, la más cercana al cerro del Tepozteco, que aloja en su cima una zona arqueológica. La casa se ubica a 65 kilómetros de la capital del país, en terrenos que se cotizan a 120 dólares el metro cuadrado. Los habitantes del lugar conocen el inmueble como "la casa del cerro". La residencia que el líder obrero suele utilizar los fines de semana para descansar se ubica en el paraje Tlacaltepec, del barrio Santo Domingo, y está marcada con el número 50 de la calle de Mextitla. Su fachada es de concreto, está pintada de café y tiene techos de teja. La parte frontal de la propiedad está tapizada por enredaderas. La construcción y la alberca están rodeadas de palmeras y abetos escrupulosamente recortados. De frente tiene amplios ventanales que miran hacia el valle de Tepoztlán. La piscina, el jacuzzi y la palapa tienen vista hacia el cerro y hacia el valle. Autoridades y pobladores recuerdan que la construcción se realizó a finales de los años 80 y principios de los 90; en ese entonces originó descontento por romper con la arquitectura del lugar y haber sido levantada en áreas protegidas. La mansión está construida sobre dos niveles, casi pegada al cerro. Este diario contactó a voceros del ex dirigente para conocer la opinión de Gómez Urrutia. Como respuesta, informaron que no pudieron realizar el enlace con el sindicalista. David Aponte y con información de Justino Miranda, corresponsal.
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