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Uruguay busca apoyo regional en disputa con Argentina

2006-03-11

El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, iniciará el sábado una gira por la región para buscar apoyo en el conflicto que sostiene con Argentina por la instalación de dos plantas de celulosa que Buenos Aires cree que contaminarán el medio ambiente.

MONTEVIDEO (Reuters). El montaje de las dos fábricas en la margen uruguaya de un río fronterizo puso al borde de la ruptura las relaciones entre los dos países. Argentina asegura que Uruguay violó acuerdos bilaterales, mientras que Montevideo defiende la mayor inversión privada en la historia del país.

Lo que tensó hasta el límite la situación fueron los cortes de carreteras que desde hace semanas realizan ambientalistas, impidiendo el paso por dos puentes binacionales y afectando seriamente la economía de Uruguay que depende en buena medida de los turistas argentinos que ingresan por esas vías.

"Estamos hablando de que se ha infringido una cantidad de normas (...) Este es un hecho grave, esto no tiene comparación con el tema de discusión de si las plantas de celulosa contaminan o no, acá lo que importa saber es que se está cometiendo una falta grave que hay que levantarla," dijo el viernes Vázquez antes de partir hacia Chile.

"Si se levantan esos piquetes, nosotros estamos dispuestos a negociar y creo que podemos llegar a una solución muy correcta en ese tema para el interés de los dos países," añadió el mandatario, que participará en Santiago de la asunción de la presidente electa Michelle Bachelet.

Vázquez informará a los gobiernos de la región sobre el diferendo y transmitirá su convicción de que las plantas no tendrán efectos contaminantes.

El mandatario se reunirá con Bachelet el sábado y mantendrá audiencias con los gobernantes de Bolivia, Brasil, Paraguay y Venezuela la próxima semana.

Vázquez y su par argentino, Néstor Kirchner, coincidirán en la asunción de Bachelet y, si bien aún no está previsto un encuentro, el mandatario uruguayo dejó abierta la posibilidad de que se realice una reunión en algún momento.

Kirchner había pedido la semana pasada al gobierno uruguayo la paralización de las obras por 90 días para evaluar el posible impacto ambiental de las plantas.