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Carlos Slim Helú le revira a Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México


2006-03-11

Señalar a Telmex como problema, dijo, es para esconder cosas de empresas estatales.

VICTOR CARDOSO, La Jornada
 
Carlos Slim Helú le reviró a Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México: ''son los monopolios estatales, porque del privado no conozco ninguno, los que restan productividad y competitividad al país''.

Sus deudas y los altos precios de sus productos y servicios, agregó, detienen el avance más rápido de la economía y la competencia de las empresas, y puso de ejemplo las tarifas de electricidad, que en los últimos años se han encarecido 225 por ciento, cuando Telmex (Teléfonos de México), por ejemplo, no ha subido sus tarifas.

Dijo que para financiar el desarrollo y elevar la competitividad mediante fuertes inversiones en infraestructura y educación, se requiere reducir el déficit comercial y frenar la importación de bienes de consumo, utilizando los grandes ingresos por venta de petróleo, remesas, turismo e inversión extranjera.

El empresario, que ayer fue clasificado por la revista Forbes como el tercero más rico del mundo, participó en el foro México 2006-2012. Agenda para promover la competitividad del país, organizado por la Cámara de Diputados. Allí, el miércoles Ortiz Martínez había denunciado que grupos e industrias dominantes ejercen presión para frenar cambios que aumenten la capacidad de competencia del país.

En el mismo foro, Slim Helú respondió ayer: ''Guillermo Ortiz fue secretario de Comunicaciones, secretario de Hacienda, ponía los precios. Ahora no habló de los bancos; entonces, ya que salen de una responsabilidad, ya hablan de lo que se debió haber corregido''.

Luego de esa aclaración, el magnate reviró la polémica en torno a la dominancia de Teléfonos de México. ''Siempre echan a Telmex como el problema, pero (es) para esconder muchas de las cosas de los monopolios estatales''. Añadió que son las empresas del Estado las que han elevado sus precios sustancialmente, y explicó: ''tenemos un ascenso enorme en los precios de los servicios públicos porque la Secretaría de Hacienda, para tener un presupuesto más holgado y recaudar más, aumenta los precios de estos servicios y bienes, quitándonos gran competitividad''.

Al respecto resaltó que los precios de los bienes y servicios públicos deben ser adecuados para poder competir; hay que regular, por ejemplo, a los bancos cuyas tarifas son el doble de lo que cobran en sus países.

''La competencia es función de la productividad, la inversión, el capital humano, el clima nacional económico y sociopolítico. Sabemos, por ejemplo, que los costos de los servicios bancarios están muy por encima en relación con los países con que competimos, que además son los dueños de las empresas de la banca nacional; los servicios bancarios quizás estén al doble de lo que cuestan en sus países. Esas cosas son las que hay que regular, sea uno o 10 bancos'', indicó.

Acusó a la Secretaría de Hacienda y el Banco de México de ser los responsables de que México viva en un ''estancamiento estabilizador''. La primera, porque sólo impulsa y mantiene una política fiscal recaudatoria, y el segundo, porque con su única obligación, que es contener la inflación, aplica políticas monetarias restrictivas e influye para que las fiscales sean restrictivas; revalúa el tipo de cambio, ''dicen que es un ancla a la inflación, como si fuéramos una lancha''; impulsa la apertura comercial, sobre todo bienes de consumo sin discriminación, que rebasan a los bienes de capital, al grado que de 1987 a 2005 estas importaciones son 40 veces superiores.

''Por supuesto que para financiar estos excesos, los déficit comercial y en cuenta corriente, a pesar de los ingresos petroleros enormes, de 32 mil millones por ventas petroleras, a pesar de los 20 mil millones de remesas, de los 12 mil millones de turismo, y de los 65 mil millones de superávit con Estados Unidos, tenemos déficit en cuenta corriente. Entonces al forzarnos a tener enormes flujos de ahorro externo, con Pidiregas (deuda por proyectos de inversión e infraestructura productiva con impacto diferido en el gasto, utilizados principalmente por Pemex y CFE), vendiendo activos o empresas, muchas veces a cambio de importaciones, no estamos resolviendo las cosas de la mejor forma'', dijo Slim Helú.

Afirmó que la actual política económica es insostenible a largo plazo, porque ''sacrifica la economía real y se privilegia la financiera''. Recordó que en el pasado, cuando se impulsó el esquema seguido por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda, el país tenía la mala experiencia de una alta inflación ''y como dicen: el que se quema con leche, hasta al jocoque le sopla''. Actualmente, sostuvo, el país se encuentra con una limitación y restricción ''brutal'' a la competencia y al empleo.

Un cambio no es difícil, afirmó, porque las cosas que hay que cambiar pueden hacerse en el corto plazo, simplemente con decisiones de política económica, por razones no de ideología sino económicas, financieras, de eficacia; en algunos casos con cambios jurídicos y, sin duda, es el Legislativo el que tiene la palabra en ese sentido.

Slim enumeró las cosas a cambiar lo más pronto posible: autonomía de gestión a las empresas estatales; transparencia en el manejo de subsidios; política de bajos precios de bienes y servicios públicos, y desregulación.





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