¿Estamos formando líderes o pensamos que duraremos para siempre?
Jesús, aun siendo Dios, no quiso acaparar toda la atención. Antes bien, evocó al Padre y, humanamente hablando, se dio a la tarea de enseñar a los discípulos, aquella primera comunidad que continuaría con su obra en medio del mundo hasta los confines de la tierra como efectivamente ha sido.