Donald Trump y James Comey: crónica de un acoso�
Acostumbrado a mandar con mano firme, aparentemente Trump creyó que podía doblegar a Comey. De ahí su insistencia en exigirle "lealtad" a un funcionario que sólo le pudo prometer "honestidad". Tan acosado llegó a sentirse, que llegó a desear confundirse con las cortinas de la Casa Blanca.