La Virgen de Guadalupe y nuestra identidad
"Non fecit taliter omni nationi" fueron las palabras de Benedicto XIV cuando se le presentó la imagen de la Virgen de Guadalupe y admirando su belleza aprobó las obras del patronato de Guadalupe en México.
"Non fecit taliter omni nationi" fueron las palabras de Benedicto XIV cuando se le presentó la imagen de la Virgen de Guadalupe y admirando su belleza aprobó las obras del patronato de Guadalupe en México.
A un nivel profundo, eso es realmente verdad. Jesús es el último criterio. Él es el camino, la verdad y la vida, y nada que le contradiga es un camino a Dios.
En esta época es común ver en las casas una especie de centro de mesa en forma de corona adornada con velas. Este hermoso arreglo, además de ser un elemento decorativo, tiene un sentido muy especial para nosotros los católicos, pues nos ayuda a entender que la Navidad está cerca.
La Virgen miró a Santa Catalina y le dijo: “este globo que ves representa al mundo entero, especialmente Francia y a cada alma en particular. Estos rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden. Las perlas que no emiten rayos son las gracias de las almas que no piden”.
Permíteme que te haga una confidencia personal. ¿Sabes? A mí me gusta mucho meditar sobre la muerte. Y no por ser un tipo melancólico, pesimista o lunático, ni de carácter fúnebre o taciturno. Francamente no.
Celebremos conscientemente nuestras tradiciones ancestral, no como espectadores de un ritual anual carente de sentido, sino con la convicción cristiana de renovar nuestra fe y esperanza en la eternidad que Cristo mismo nos ha prometido.
En cuanto Hombre su cuerpo tuvo verdadera pasibilidad, por lo cual no podían faltarle las pasiones; el mismo Evangelio lo atestigua: Con gran deseo he deseado comer esta Pascua con vosotros; Mi alma está triste hasta la muerte, y muchos otros pasajes.
No hace falta pensar en los caídos en Vietnam, Camboya o China. O los que son fruto de las guerras sin sentido en curso. En la antigüedad romana, griega, en Mesopotamia, también tiraban a dar, pero provocaban relativamente pocas bajas.
Terminada la sublime oración dirigida a Dios Padre - llamada Oración Sacerdotal -, Nuestro Señor salió del Cenáculo y, cantando un himno, se dirigió con los Apóstoles al Huerto de los Olivos.
El culto de los Ángeles es tan antiguo como el mundo. Vemos que se les invoca en el Antiguo Testamento, y los mismos gentiles les rendían homenajes supersticiosos. La Iglesia católica, heredera de todas las tradiciones verdaderas, ennobleció, purificó y consagró el culto de los santos Ángeles.
San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia, salió en defensa de la Madre de Dios y publicó su famoso libro "Las Glorias de María".
"Es precisamente el Espíritu quien nos guía. Él es el autor de la alegría, el creador de la alegría. Y esta alegría en el Espíritu nos da la verdadera libertad cristiana. Sin alegría, nosotros, cristianos, no podemos llegar a ser libres. Nos convertimos en esclavos de nuestras tristezas"-
El objeto de mi libro Le crépuscule du matérialisme [El crepúsculo del materialismo] es resaltar una idea formulada en el siglo XIX por Louis Pasteur, a saber, que “poca ciencia aleja de Dios, mucha ciencia acerca a Él”.
El alegado relativismo de la verdad, permite a muchos suponer un derecho a poner en duda argumentos ajenos, contrarios a los suyos. Se trata de interpretación de datos, dichos y hechos.
Según la Sagrada Escritura, los ángeles, en cuanto criaturas puramente espirituales, se presentan a la reflexión de nuestra mente como una especial realización de la «imagen de Dios», Espíritu perfectísimo, como Jesús recuerda a la mujer samaritana con las palabras; «Dios es espíritu»
Dios no me ha creado para esta tierra. Esta vida terrena no es más que el prólogo del libro de la eternidad. Si no hay otro mundo, entonces Dios está jugando con nosotros: inoculó en nosotros un deseo que nunca podemos satisfacer.
La Virgen del Magnificat, Madonna del Magnificat, o también Madonna con il Bambino e cinque angeli, es un cuadro destacado del maestro renacentista Italiano Sandro Botticelli. Se conserva en la Galería de los Uffizi, de Florencia. Está realizado al temple sobre tabla.
«Si es posible que Dios exista, entonces Dios existe». Esta es la conclusión a la que arriba la versión moderna del argumento ontológico que utiliza la lógica modal para reformular el célebre razonamiento de san Anselmo.
«Mis días se van río abajo, salidos de mí hacia el mar, como las ondas iguales y distintas de la corriente de mi vida: sangres y sueños. Pero yo, río en conciencia, sé que siempre me estoy volviendo a mi fuente»
Buscar el Rostro de Dios es un camino necesario, que se debe recorrer con sinceridad de corazón y esfuerzo constante. Son estas, unas palabras de Juan Pablo II, en una homilía pronunciada el 13 de enero de 1999, en el aula Pablo VI en el Vaticano.
No se me haría extraño si también formas parte del amplio grupo de personas que quedan asombradas por su contenido, en el cual se perciben fenómenos extraños y hasta seres sobrenaturales que no comprendemos del todo.
¿Cómo se relacionan Dios y la naturaleza? Dios es la perfección del ser y la bondad, nada más perfecto puede existir por sobre de Él. La naturaleza es creada porque no es necesaria, sin embargo en ella podemos ver un indicio de Dios, pues lo no necesario tiene su sentido en lo necesario y perfecto.
Para demostrar que Dios no existe, sería menester que la ciencia descubriera un primer elemento que no tuviera causa, que existiera por él mismo, y cuya presencia explicara todo lo demás sin dejar nada fuera. Y justamente ese elemento es lo que nosotros llamamos Dios.
Después del fin del mundo, Nuestro Señor realizará la resurrección de los muertos. Los elegidos brillarán por su pulcritud, mientras que los precitos serán asquerosos.
Por qué es un Misterio? ¿Es verdad que el hombre no puede llegar a comprenderlo? Un breve artículo para conocer la explicación que da la teología al respecto.
Un ameno e interesante artículo que nos introduce en el mundo de la filosofía, para conocer y entender un poco más la naturaleza y las perfecciones de Dios.
En una bella y soleada mañana del año 750, las campanas tocaron alegres, llamando a los habitantes de la pequeña ciudad de Lanciano, en Italia, para la Misa en la iglesia.
En las Sagradas Escrituras se narra que Jesús, muerto en la cruz, recibió una lanza que le traspasó el corazón. Siglos después, el Señor le reveló a Santa Catalina de Siena, laica italiana y doctora de la Iglesia, el mensaje que encierra este hecho.
Bien sabemos qué cosas sucederán al hombre al final de su vida en la tierra: la muerte, el juicio y un destino eterno; estas etapas o pórticos son llamados postrimerías o novísimos. El destino eterno podrá ser el Cielo o el Infierno.
"¿Cómo podemos desvelar el misterio de nuestra propia identidad, el significado y fin de nuestra existencia en estos breves y fugaces años de la vida en la tierra?"
Pentecostés, cincuenta días después de la fiesta pascual, cincuenta días de espera que se hacía cada vez más intensa a partir, sobre todo, del día de la Ascensión. Ha sido un período de preparación al gran acontecimiento de la venida del Espíritu Santo.
La Ascensión es un momento más del único misterio pascual de la muerte y resurrección de Jesucristo, y expresa sobre todo la dimensión de exaltación y glorificación de la naturaleza humana de Jesús como contrapunto a la humillación padecida en la pasión, muerte y sepultura.
De tal manera que si nuestros primeros padres no hubieran pecado, la vida en el paraíso de Adán, Eva y descendientes seguiría siendo pasear desnudos, contemplar un atardecer, comer la fruta de un árbol y vivir así hasta que dichosos volasen al cielo eterno.
Por tanto, lo que Nuestra Señora advertía en la Cova de la Iria era la existencia de una prodigiosa crisis en la sociedad, la cual, en el fondo, no era sino la consecuencia de una crisis religiosa, que desembocaría en una catástrofe más moral que política.
La universidad es uno de los grandes periodos de cambio. La persona se abre al mundo para más tarde lanzarse. Sin embargo, a veces, esta preparación para la vida se puede torcer entre alcohol, drogas y fiestas desenfrenadas. Pasarlo bien no es nada malo, pero sí lo es excederse y pasar de estudiar.