VOX DEI
«¡Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la Tierra»
En aquel tiempo, Jesús exclamó: «¡Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la Tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien. El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos».