El presidente francés, Emmanuel Macron, avisó hoy de que solo nombrará un primer ministro una vez que las fuerzas políticas francesas hayan logrado un compromiso para "construir una mayoría sólida" y, mientras tanto, el actual gobierno continuará ejerciendo sus responsabilidades.
a líder de la extrema derecha francesa, cargó este miércoles contra las "maniobras" que le han privado de la mayoría absoluta que esperaba en las elecciones legislativas, en alusión al llamado cordón sanitario para evitar que ganara, pero se mostró convencida de que su victoria llegará.
Los votantes dieron la sorpresa al darle la victoria a una alianza de izquierda y relegar a la extrema derecha al tercer lugar. Dado que ningún partido tiene mayoría absoluta, la economía está sumida en la incertidumbre.
Hasta la segunda vuelta electoral, la nueva alianza de izquierda NFP estaba unida en su objetivo principal de derrotar a la derecha. Ahora que ha tenido éxito, es probable que los objetivos comunes sean más difíciles.
Con la Asamblea Nacional francesa convertida en un rompecabezas político y la izquierda en cabeza pero muy lejos de la mayoría absoluta, los partidos buscan un primer ministro capaz de recabar el apoyo suficiente para poder gobernar sin ser tumbado con una moción de censura.
Los legisladores recién electos en Francia llegaron el martes a la Asamblea Nacional, que es la cámara baja del Parlamento, para iniciar conversaciones con el objetivo de integrar una mayoría en el gobierno después de que un caótico resultado en la elección dejó a la legislatura dividida
La segunda vuelta de las elecciones legislativas anticipadas se desarrolla sin incidentes en el corazón de París, una ciudad favorable a la izquierda en estos comicios donde muchos vecinos manifiestan temor por el resultado.
En los últimos días, encuestadoras y expertos apuntaban a un posible triunfo de la coalición de Marine Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias, donde se elige a los 577 miembros de la Asamblea Nacional.
La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, inició este lunes una gira por los estados clave de Carolina del Norte, Florida y Georgia para captar el voto de los miembros y exmiembros de las Fuerzas Armadas y sus familias.
La izquierda francesa protagonizó este domingo una gran vuelco electoral al quedar en cabeza de las legislativas, por delante del bloque macronista, lo que relegó a la favorita, la ultraderecha de Marine Le Pen, al tercer lugar.
El Nuevo Frente Popular (NFP) que reúne a los partidos de izquierda va a designar esta semana a un candidato a primer ministro para que sea nombrado y gobierne con su propio programa y no en coalición con la mayoría saliente del presidente, Emmanuel Macron.
Si bien no queda claro de qué partido saldrá el próximo primer ministro de Francia, Macron seguirá teniendo facultades en cuanto a política exterior, política europea y defensa, como lo estipula la Constitución francesa. Tiene un mandato presidencial hasta 2027.
Durante la primera vuelta de las parlamentarias galas, los candidatos de la Agrupación Nacional, el partido de ultraderecha liderado por Marine Le Pen, obtuvieron los primeros lugares en tres distritos. A nivel nacional, sacó más del 33 por ciento de los votos, quedando en primer lugar.
La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) ganó las elecciones legislativas en Francia sin mayoría absoluta, tras un ajustado balotaje con la alianza del presidente Macron y la extrema derecha disputándose el segundo puesto, según las primeras proyecciones entregadas por varios estudios.
Las urnas abrieron el domingo en Francia en una segunda ronda electoral que podría otorgar una victoria histórica a la ultraderechista Agrupación Nacional de Marine Le Pen y su visión nacionalista y antiinmigrantes, o producir un parlamento dividido y años de bloqueo político.
Macron parece dirigirse al fracaso en unas decisivas elecciones parlamentarias que podrían paralizar al país, debilitar su posición y ensombrecer su legado, precisamente en momentos en que Francia se prepara para colocarse bajo los reflectores del mundo como anfitrión de los Juegos Olímpicos.
La ultraderecha de Marine Le Pen parece más lejos de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional francesa al cierre este viernes de la campaña para la segunda vuelta del domingo, aunque queda pendiente la cuestión de la gobernabilidad del país.
La Casa Blanca le restó importancia este viernes a la intención del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de no tener actos oficiales después de las ocho de la tarde, al tiempo que subrayó que "es humano" y está intentando cuidarse.
El nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, se comprometió el viernes a invertir la desesperanza que creció durante 14 años de gobierno conservador y dijo que liderará una urgente misión de renovación nacional tras la aplastante victoria de su Partido Laborista.
El 'cordón sanitario' contra la ultraderecha agranda sus grietas a cada elección. A 30 kilómetros de París, Pontoise representa esa nueva realidad política en Francia, donde este domingo se celebran unos comicios legislativos que podrían dar un vuelco inédito en el país.
