El Ejército de Israel continúa su fuerte ofensiva por aire, tierra y mar sobre la Franja de Gaza en la jornada 82 de su lucha contra el grupo terrorista Hamás, pese a la creciente presión internacional por un cese el fuego que alivie la crisis humanitaria sin precedentes.
Los ataques terroristas de Hamás y la dura respuesta israelí han provocado diversas reacciones en los países latinoamericanos, que repasamos país por país.
En mi libro Irán: la juventud democrática contra el Estado depredador (Editions Fauves, 2023) pueden encontrar una descripción exhaustiva de esta joven generación de raperos que ha ocupado el lugar de los intelectuales para expresar las aspiraciones de los jóvenes.
Frustrados por los fracasos de los viejos dirigentes palestinos, decenas de jóvenes se han unido a nuevos movimientos armados que actúan con independencia de las cadenas de mando palestinas tradicionales, como la Guarida de los Leones en Nablus o la Brigada Yenín en Yenín.
Las protestas en Irán, que ya van por su tercer mes, son una batalla histórica en la que se enfrentan dos poderosas fuerzas irreconciliables: una población mayoritariamente joven y moderna, orgullosa de su civilización de 2500 años y desesperada por el cambio frente al régimen envejecido y aislado.
Puerto Rico ya se estaba desmoronando económica y políticamente mucho antes de la llegada de LUMA y el huracán Fiona. Las medidas de austeridad han reducido profundamente el presupuesto del servicio público, la atención médica, las pensiones y la educación, para pagarle a los acreedores.
Armas pensadas para asesinar civiles en masa, aterrorizar al mundo y permitir que crímenes contra la humanidad sigan impunes no pueden seguir siendo un medio para ‘evitar guerras’. La agresión de Putin en Ucrania y sus amenazas están renovando el impulso para librar al mundo de las armas nucleares.
Hoy, una respuesta incompetente a la pandemia está matando a las y los cubanos. En 1994, el peligro fue más específico: según quienes sobrevivieron, el régimen de Fidel Castro hundió intencionalmente un remolcador que transportaba a un grupo de cubanos que intentaba huir a Estados Unidos
“En esta sociedad machista está mal visto que los hombres peguen a las mujeres en público, así que lo usamos a nuestro favor para crear barreras y evitar que la violencia deslegitime nuestras demandas”, cuenta Leya Awadat, estudiante de ingeniería mecánica.
Es normal, debemos pasar página y curar las heridas; sin embargo, mientras olvidamos, cuando la sangre de los inocentes esté seca, continuarán circulando las teorías conspirativas, los mitos y las manifestaciones contra los judíos que han posibilitado esta masacre estremecedora.
