El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subía a 1,62% desde 1,51% el viernes. Los bancos, que dependen de rendimientos más altos para cobrar más intereses sobre los préstamos, ganaban terreno. Bank of America avanzaba 3,8%.
Las bolsas mundiales perdían su impulso el jueves luego de siete días de avances, ya que la propagación de ómicron por el mundo empañaba las grandes ganancias del año, hacía mella en los precios del crudo y disparaba al dólar.
El rendimiento de los bonos a 10 años del Tesoro estadounidense bajaba el jueves desde máximos de un mes, sin que haya grandes catalizadores que impulsen la dirección del mercado y con muchos operadores fuera antes de las vacaciones de Año Nuevo.
En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 75,98 dólares el barril, y al cierre de Wall Street el oro cedía a 1.806,40 dólares la onza, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subía al 1,484 % y el dólar se fortalecía frente al euro, con un cambio de 1,1309.
El índice de referencia STOXX 600 se recuperó tras dos días de pérdidas y el temor a las restricciones relacionadas con el COVID en toda Europa siguió pesando en la confianza, mientras que la falta de liquidez antes de las vacaciones de fin de año podría aumentar la volatilidad.
La mayoría de los sectores cerraron en negativo con el financiero (-1,9 %) como el más perjudicado, junto al de materia primas (2,14 %) y el de bienes no esenciales (-1,65 %). Mientras que sólo el de servicios públicos (0,05 %) y el de bienes esenciales (0,04 %) terminaban en terreno positivo.
Las acciones de los productores de petróleo estuvieron entre las que encabezaron la caída después que el precio del crudo estadounidense perdiera 3,7% por el temor de que la nueva variante del coronavirus pueda hacer que las fábricas, los aviones y los automovilistas consuman menos combustible.
Wall Street se unió el lunes a una caída mundial de los mercados financieros, en medio de la preocupación por el impacto de la variante ómicron, la inflación y otras fuerzas en la economía.
Wall Street cerró este viernes en rojo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, perdió un 1,48 % % tras una sesión volátil en la que volvió a cobrar protagonismo la variante ómicron del coronavirus y emergieron preocupaciones por la política monetaria avanzada por la Reserva Federal.
"La economía es robusta y ya no necesita este apoyo monetario", dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, quien por otra parte justificó esperar hasta marzo para acabar de forma paulatina con la compra de deuda porque, según dijo, a la economía no le convienen los golpes bruscos.
* Según datos preliminares, el S&P 500 ganó 75,48 puntos, o un 1,63%, a 4.708,37 unidades, mientras que el Nasdaq Composite avanzó 330,94 puntos, o un 2,17%, a 15.568,58 unidades. El Promedio Industrial Dow Jones subió 390,19 puntos, o un 1,10%, a 35.934,37 unidades.
* Mientras que algunos inversores se mantienen al margen, reacios a tomar nuevas posiciones antes de fin de año, otros siguen contentos con "comprar la caída", una estrategia que ha tenido éxito durante el fuerte repunte de 2021, dijo Benjamin Bowler, analista de renta variable de Bank of America.
El índice S&P 500 ascendía en 0,9%, y más del 80% de sus integrantes avanzaban. El promedio industrial Dow Jones se incrementaba en 613 unidades (1,7%) para ubicarse en 35.193 y el tecnológico Nasdaq ganaba 0,1%.
General Motors Co espera que las ganancias ajustadas antes de impuestos para todo el año alcancen alrededor de 14,000 millones de dólares, más que el pronóstico anterior, dijo el director financiero del fabricante de automóviles, Paul Jacobson, durante una presentación.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó a 65,10 dólares el barril, y al cierre de la sesión el oro subió a 1,781,30 dólares la onza, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajó a 1,422 % y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1,314.
El petróleo también se vio duramente golpeado, y terminó cayendo desde el lunes cerca de 8 dólares, o un 13,57 %, ante la perspectiva de que la demanda del crudo descienda notablemente, una posibilidad que se produce precisamente cuando se había empezado a aumentar la producción.
Los impactos económicos de esta variante ya se están sintiendo. Los vuelos entre Sudáfrica y Europa estaban sujetos a cuarentena o se cerraban por completo. Las acciones de las aerolíneas se vendieron rápidamente, y Delta Air Lines, United Airlines y American Airlines cayeron más del 10% cada una.
La nueva variante de coronavirus detectada en Sudáfrica y el ritmo creciente de contagios hacen saltar las alarmas en los mercados. El Ibex 35 se ha desplomado un 4,96% en la sesión de este viernes, situándose en los 8.402 puntos, el mayor hundimiento del índice español en casi un año y medio...
El pánico se apodera este viernes de las bolsas, que se desmoronan con fuertes caídas ante el temor de los inversores por la nueva variante sudafricana del coronavirus.
* La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo que la inflación en la zona euro se desvanecerá, por lo que el BCE no debería endurecer la política monetaria, ya que podría ahogar la recuperación, e insinuó que continuará la compra de bonos el próximo año.
