Algunas regiones del estado sureño de Oaxaca permanecían el jueves en emergencia tras el paso del huracán Agatha, que ocasionó desbordamientos de ríos, deslaves y numerosos destrozos en poblados y zonas turísticas y dejó nueve muertos y miles de afectados.
Al menos 11 personas murieron y otras 20 continúan desaparecidas tras el paso del huracán Agatha por el sur de México, donde dejó ríos desbordados, deslaves y destrozos en viviendas y zonas turísticas de la costa.
Agatha hizo historia como el huracán más potente que ha tocado tierra en mayo durante la temporada de tormentas en el Pacífico, luego de recalar en un tramo poco poblado de playas turísticas y pueblos pesqueros del estado de Oaxaca, en el sur de México.
Funcionarios federales de emergencias anunciaron la creación de un grupo de trabajo integrado por más de 9,300 personas de la zona y se instalaron más de 200 albergues, mientras que los meteorólogos advirtieron de peligrosas marejadas ciclónicas e inundaciones a causa de las fuertes lluvias.
Agatha, el primer huracán de la temporada, estaba por tocar tierra el lunes a lo largo de un tramo de centros turísticos y pueblos pesqueros en la costa sur de México frente al Pacífico, en medio de advertencias de marejadas ciclónicas peligrosas e inundaciones por lluvias fuertes.
El domingo a media tarde, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que Agatha tenía vientos sostenidos máximos de 175 km/h (110 mph) y su vórtice se ubicaba a unos 295 kilómetros (185 millas) al oeste de Puerto Ángel. Se desplaza en dirección norte a 2 km/h (1 mph).
Aunque la tormenta podría tener vientos de hasta 160 km/h (100 mph) al tocar tierra, el centro citó el riesgo de “inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra potencialmente mortales” a medida que sus lluvias golpean el terreno montañoso de Oaxaca.
