"No puedo sacar a la velocidad de siempre, pero no es sólo eso, no puedo hacer un movimiento normal para sacar. Pensar en mí ganando dos partidos... Por respeto a mí mismo, no quiero salir ahí fuera sin poder estar competitivo al nivel que tengo que estar para conseguir mi objetivo", añadió.
El anuncio de la ATP de que probaría darle espacio a los técnicos durante los partidos generó un debate. Algunos dicen que va a aumentar el interés en el deporte, mientras que otros opinan que va en contra de la esencia del tenis, el enfrentamiento directo de un jugador contra otro.
Llegaron sus gestos raros al sacar, las molestias, los gestos poco habituales en él, como cuando se hundió en la silla al perder el 'break' de ventaja con el que contaba en el segundo parcial. Porque Nadal arrancó 3-0 esta vez y volvió a dilapidar su ventaja, pero de manera más preocupante.
Para la temporada 2016 ya estaba asentado en el circuito de los mayores. Jugó su primer partido de Grand Slam en Australia 2016 y alcanzó su primera final en Memphis, en febrero de ese año, donde perdió con Kei Nishikori. Se convirtió en el finalista estadounidense más joven desde 1990.
Ya son 1.820 días los que acumula sin derrumbarse el serbio, que hizo su peor partido del torneo contra un Sinner crecido, pero que supo recuperarse a tiempo para seguir en la búsqueda de su vigésimo primer título del Grand Slam, el que le dejaría a uno del récord de 22 en poder de Rafael Nadal.
Similar desenlace le esperaba a la tercera manga, con un Nadal mandón y capaz de ponerse 5-2 arriba y al resto para zanjar el trámite. Sucedió lo inesperado. El gigante holandés, sin ya nada que perder, demostró que su cuento de hadas no obedece a la fortuna.
El chileno perdía 5-3 en el desempate decisivo, al mejor que alcanza los 10 puntos, antes de encadenar seis puntos para irse arriba 9-5. Aprovechó su segundo match point para imponerse 2-6, 5-7, 7-6 (3), 6-4, 7-6 (6) en la Cancha 2 tras una batalla de 4 horas y 34 minutos.
Novak Djokovic continúa con su marcha triunfal en Wimbledon y este domingo logró su victoria consecutiva número 25 en Wimbledon, rumbo a cuartos de final, ante el holandés Tim Van Rijthoven (6-2, 4-6 y 6-2).
Victoria para Nadal, segunda del año en hierba y que le sirve para meterse en tercera ronda. 16 de 16 partidos de Grand Slams ganados este año. Lo peor, los dos servicios perdidos, el 4 de 16 en pelotas de rotura y haber metido solo un 64 % de primeros; ajustes a mejorar para el próximo encuentro.
"Debo decir que estoy bastante satisfecho con la forma en que he elevado el nivel de mi tenis en dos días", sostuvo Djokovic. "Espero poder mantener esa trayectoria, seguir mejorando a medida que avanza el torneo. Obviamente, sólo pienso en el próximo desafío y espero que las cosas vayan mejorando"
Kokkinakis, que ganó en estas pistas en 2013 junto a su compatriota Nick Kyrgios en dobles júnior, se ha quedado muy por detrás de lo que un día vislumbraba cuando era mucho más joven, o cuando consiguió derrotar al suizo Roger Federer en Miami 2018.
El balear, que no jugaba en estas pistas desde que perdió las semifinales de 2019 ante Roger Federer, se desperezó después de una gira de hierba consistente de entrenamientos en el All England Club y dos exhibiciones en Hurlingham que dejaban extraer pocas conclusiones sobre su estado.
La francesa, ante la pista central, no se achicó y jugó un gran primer set en el que remontó un 4-2 adverso para llevárselo por 7-5. Reaccionó Serena, que no dio opción en el segundo parcial, y el encuentro se encaminó a un tercer parcial en el que la ganadora de 23 Grand Slams golpeó primero.
Su primera participación en el cuadro principal fue en 1999, cuando perdió en primera ronda contra el checo Jiri Novak. En el 2000 también perdió en primera ronda, contra el ruso Yevgeny Kafelnikov, y no fue hasta el 2001 cuando consiguió su primer triunfo en el All England Club.
La aventura serbia hacia el séptimo Wimbledon y hacia la caza de Rafael Nadal, comenzó con susto, pero siempre bajo la atmósfera de control que impregna Djokovic en estas pistas, donde solo le opaca el idilio que Roger Federer ha mantenido con este torneo y que ha empequeñecido sus logros.
El español ultima estos días su preparación para Wimbledon con los entrenamientos en el All England Club, donde ya ha completado tres, y con la exhibición de Hurlingham, en la que disputó este miércoles el primero de los dos partidos que tiene programados.
Djokovic, que disputa por primera vez este torneo de exhibición, no tuvo excesivos problemas para deshacerse de un Auger-Aliassime que sufrió mucho con el servicio y que cometió bastantes dobles faltas, lo que le llevó a perder en cinco ocasiones su saque.
SpringHill, cofundada por Maverick Carter en 2020, fungirá como socio para el financiamiento, las operaciones y la producción de Hana Kuma. SpringHill tiene apenas 200 empleados y se valuó en 725 millones de dólares cuando vendió una participación minoritaria para recaudar capital el año pasado.
Dos de los tenistas que podrían dejarse caer por la pista central serán Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, que aterrizan este lunes en Londres con la intención de preparar Wimbledon, para lo que entrenarán estos siete días y jugarán la exhibición de Hurlingham. EFE
No habrá puntos de clasificación, sin embargo, Wimbledon repartirá un premio récord de 40,3 millones de libras (50,5 millones de dólares) y acogerá por primera vez en tres años un aforo completo en el campeonato de tenis de este año.
