MENSAJERÍA
Salvará a su pueblo de sus pecados
Dios nos conceda ser una valiosa piedrecilla escondida en el grandioso edificio de su Iglesia. poster
Dios nos conceda ser una valiosa piedrecilla escondida en el grandioso edificio de su Iglesia. poster
Se dedicó a la enseñanza durante muchos años en la Academia de Cracovia, después recibió el encargo pastoral de la parroquia de Olkusia, en donde, añadiendo a la recta fe un cúmulo de virtudes, se convirtió para los cooperadores y discípulos en ejemplo de piedad y caridad hacia el prójimo.
Luego, los resultados desvelarán que era falso lo que considerábamos erróneamente como verdadero, o nos confirmarán que hemos acertado al fiarnos de una enseñanza, de una experiencia, de una opinión autorizada, o de una doctrina acogida gracias a una revelación divina...
¡Qué dulce es vivir en la gracia de la Misericordia! La humanidad necesita dejarse envolver en el amor de Cristo, sólo así podrá encontrar la felicidad. Una vida confortada en el amor de Cristo experimenta el consuelo, la paz y la santidad que Él mismo brinda a un alma confiada.
A pesar de los innumerables dramas que suscita la emigración hay que recordar todavía hoy a una frágil maestra del S. Angelo Lodigiano, Francisca Cabrini, nacida en 1850, la menor de 13 hijos. Se distinguió, por no mirar la emigración con los ojos del político ni del sociólogo.
La llegada de un niño siempre es motivo de felicidad, aún cuando no haya sido planeado, inclusive si en algún momento se pensó que no sería bien recibido, llenará de alegría y ternura el hogar que sabe amar. A pesar del dolor, el hambre y las angustias, el contemplar al bebé nos hace olvidar.
Presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús y doctor de la Iglesia, que, enviado a Alemania, se dedicó con ahínco a defender la fe católica y a confirmarla con la predicación y los escritos, entre los que sobresale el Catecismo, y encontró el reposo de sus trabajos en Friburgo, Suiza.
En esencia, si vives bastante tiempo, llegará un momento en el que tus viejas maneras de conocimiento ya no te servirán, tu corazón se verá forzado a mirar más allá de sus heridas, todas tus viejas seguridades se desmoronarán y te quedarás desamparado mirando fijamente una luz muy diferente.
Llegan varias noticias e informaciones: van a subir las tasas de interés; un compañero ha perdido su trabajo; un familiar ha recibido el diagnóstico de cáncer; un conocido nos ha criticado por la espalda; un gobierno ha decidido suprimir impuestos que asfixiaban a muchas familias.
Su vida la escribió con devoción precisa un monje contemporáneo llamado Grimaldo, que además fue religioso de su casa. Lo que se describe en latín decadente de última hora fue luego puesto en el balbuciente romance de lengua castellana por Gonzalo de Berceo ya en el siglo XIII.
Ciertamente la religión cristiana, si no puede considerar razonables ciertas confesiones de ateísmo o de agnosticismo en nombre de la ciencia, sin embargo, es igualmente firme al no acoger afirmaciones sobre Dios que provengan de formas no rigurosamente atentas a los procesos racionales.
Curiosamente sabemos que esta expresión cristiana ha nacido en el ambiente de las celebraciones eucarísticas primitivas. Los discípulos que habían conocido al Maestro y hablaban de él suscitaban, podemos pensar, una gran nostalgia por su persona, un gran deseo de conocerlo.
Belén, Nazaret, Palestina, Jerusalén, más de dos mil años después de Cristo, tantas generaciones de creyentes y de santos y santas de Dios, la Iglesia que busca su unidad de Cuerpo Místico y de comunidad sinodal y ecuménica en medio de la humanidad: todo ello revive con la Navidad.
Se formó en Montpellier y en Toulouse. Sus aptitudes y excepcional inteligencia le abrían las puertas de la universidad para impartir derecho, pero ya había decidido cuál iba a ser su forma de vida: la monástica. Ingresó en la abadía benedictina de Chirac siendo un adolescente de 12 años.
Nació en Armagh, Irlanda, en 1094 en la familia O'Morgair, según San Bernardo de la nobleza. Fue bautizado con el nombre de Maelmhaedhoc (latinizado como Malaquías). Fue educado por Imhar O'Hagan y después por el Abbad Armagh. Fue ordenado sacerdote por St. Cellach (Celsus) en 1119.
Durante sus primeros años se dedicó a los estudios de bachillerato y a la equitación y al deporte de la natación. Pero las dos actividades que más le agradaban eran la oración y el dedicarse a ayudar a los pobres. Frecuentemente se retiraba a una ermita alejada del pueblo dedicado a la meditación.
Como individuos y como comunidades de vida cristiana podemos aplicar algunos medios prácticos para avivar la llama y propagarla, de manera que esta inquietud que está presente en tantos de nosotros de focalizar la atención en el fuego de adentro, vaya cristalizando en acciones concretas.
También nos habíamos cansado de esperar... casi siempre todos los días eran lo mismo, subía el egoísmo de los hombres y el panorama era un puro desierto de soledad. Cada día era una continua espera desde los solitarios valores de los hombres. Parecía que el cielo estaba más lejos de nosotros.
Casada muy joven con el rey de Italia Lotario, se le prometía una vida feliz con su recién nacida hija Emma y probablemente el matrimonio deseaba terminar sus días "comiendo perdices", como se pone fin a los cuentos de princesas y príncipes que probablemente también en su época se contaban.
Pero no, esa escena no sucedió. Tampoco llegó Jesús ante sus apóstoles para decirles, después de desearles la Paz: amados míos, como estaba escrito, he resucitado, reconstruí este templo, mi cuerpo, vencí a la muerte. Dejad pues de temer a los judíos en la calle, y salgan tras de mí.