Editoriales
Adiós a los cínicos
Pocas dudas, si quedase alguna: los gobiernos de Brasil y México ocupan los fondos de la desvergüenza por su pésimo manejo de la pandemia. Y esa evidencia entraña un perturbador problema de fondo: en ambos casos, la ignorancia e improvisación de los funcionarios se alimenta con cinismo.