MISCELÁNEA HUMANA
El huidizo (y lucrativo) arte de la seducción
Hace poco, una amiga mía que se acaba de divorciar tenía una cita por primera vez y me pidió que le ayudara a trabajar en sus habilidades para el flirteo. “Lo primero es acertar con la mirada —le dije—. Sin pasarse ni acosar, pero sí mantenerla lo suficiente para que se den cuenta”.