MENSAJERÍA
Las ataduras del pasado
Entonces podemos romper ataduras del pasado que nos llenaron de condicionamientos malsanos, y empezamos a disfrutar de una libertad sorprendente. No es la libertad de quien niega su historia: nunca podemos suprimir lo que ocurrió en el pasado, lo que hicimos o lo que otros hicieron.