MUY OPORTUNO
Cristo ve el más acá desde el más allá
Nadie como Cristo ha detectado el mal que hay en el mundo. Él pasó tres años curando a un número inmenso de enfermos. Pero el mal que más le impresionó fue el mal con mayúscula, el Mal que es la muerte definitiva y radical: el estar condenado al Infierno durante toda la eternidad.