MUY OPORTUNO
La función antropológica del chisme
Cuando decimos que Jesús murió por nuestros pecados, necesitamos entenderlo de este modo: Él tomó en sí odio y devolvió amor; tomó en sí maldiciones y devolvió bendiciones; tomó en sí amargura y devolvió dulzura; tomó en sí celotipia y devolvió aseveración; tomó en sí asesinato y devolvió perdón.