Todo ello pese a que la tasa interanual de inflación bajó considerablemente en mayo, nueve décimas, hasta situarse en el 4 %, su nivel más bajo desde marzo de 2021. Fue la segunda caída más pronunciada del índice de precios de consumo desde que comenzara a bajar hace once meses.
Según el experto de la consultora británica Capital Economics, Julian Evans-Pritchard, el recorte "proporcionará un apoyo modesto a la actividad económica", pero "es improbable que impulse una fuerte aceleración en el crecimiento del crédito, dada su reducida demanda".
Al cierre de las operaciones en Nueva York, el barril de WTI para julio ganaron 1,6 dólares con respecto al día anterior. El crudo de referencia estadounidense cierra la semana en positivo después de dos semanas consecutivas en rojo, con una revalorización del 2,3 %.
El petróleo subió el viernes y cerró la semana con un alza, ya que el aumento de la demanda china y los recortes de la oferta de la OPEP+ impulsaron los precios, pese a la debilidad prevista de la economía mundial y perspectivas de más aumentos de tasas de interés.
Aparte de eso, los analistas señalaron como otra posible razón de este avance a las ventas del sector minorista en EU en mayo, que crecieron pese a las presiones inflacionarias, y especialmente en productos como vehículos, materiales de construcción y electrodomésticos.
Ese dato generó dudas sobre la demanda en el país, precisamente un día después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantuviera su pronóstico de crecimiento a nivel mundial y mejorara sus expectativas respecto a China.
Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantuvo estable el martes su pronóstico para el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2023 por cuarto mes, aumentando ligeramente las expectativas de crecimiento de la demanda china.
La OPEP espera que la demanda mundial de crudo repunte a partir de julio, con un aumento del 2,4 % entre la primera y la segunda mitad de 2023, hasta situarse en una media de 103,25 millones de barriles diarios (mbd) en el último trimestre del año.
El crudo de referencia en Estados Unidos sucumbió al pesimismo de los inversores respecto a la demanda de energía mientras esperan con nerviosismo el dato mensual de inflación y la decisión de la Reserva Federal sobre la subida o no de los tipos de interés.
La producción petrolera en las principales regiones de esquisto de Estados Unidos alcanzará en julio su nivel más alto registrado hasta ahora, pero se espera que el aumento sea el menor desde diciembre, según datos de la Administración de Información de Energía (EIA) publicados el lunes.
El precio del crudo de referencia en Estados Unidos, que había abierto la sesión al alza, fue perdiendo fuelle a lo largo de la jornada hasta situarse una vez más a muy pocos centavos de la barrera de los 70 dólares, que ha perdido varias veces en los últimos meses.
El precio del crudo de referencia en Estados Unidos, que había abierto la sesión al alza, llegó a caer con fuerza en medio de informaciones sobre ese supuesto acuerdo entre Washington y Teherán, vinculado al dossier nuclear iraní.
La cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos subió la semana pasada a 261,000, es decir 28,000 más que en la anterior, informó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
El petróleo subía el jueves, ya que la menor oferta derivada del recorte de producción prometido por Arabia Saudita y una posible pausa en las subidas de tasas de interés en Estados Unidos contrarrestaban las preocupaciones sobre la debilidad de la demanda y la desaceleración económica mundial.
Aparte de eso, los inversores reaccionaron hoy a una caída sorpresa de 450,000 barriles en los inventarios de crudo la semana pasada, según dio a conocer hoy la Administración de Información de Energía, cuando lo que se esperaba era un incremento en torno a un millón.
Por su parte, la analista de mercado Fawad Razaqzada, citada por la web MarketWatch, subrayó que los inversores necesitan alguna garantía de que los demás miembros de la OPEP+ no se aprovecharán de Arabia Saudí y cumplirán plenamente los recortes de producción acordados previamente.
Los precios del petróleo cayeron el martes, tras una fuerte alza en la sesión anterior, ya que la preocupación por el crecimiento económico mundial pesó más que la promesa de Arabia Saudita de profundizar sus recortes de producción.
El acuerdo de la OPEP+ se produjo tras una disputa con los miembros africanos sobre cómo se miden sus recortes, lo que retrasó el inicio de la reunión. El recorte adicional del próximo mes podría extenderse, pero los saudíes mantendrán al mercado “en suspenso” sobre si esto sucederá
El ministro saudí de Energía, Abdelaziz bin Salman, anunció un recorte de un millón de barriles diarios a partir de julio en una rueda de prensa en Viena, tras una conferencia de la alianza formada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otras diez naciones, entre ellas Rusia.
De esta forma se mantienen vigentes tanto el recorte de 2 mbd adoptado en octubre de 2022 como gran parte de las reducciones voluntarias anunciadas en abril, por un total de 1,66 mbd, que hasta ahora no han surtido el efecto deseado de elevar el precio del crudo a más de 80 dólares/barril.
