REFLEXIONES
"Él sabe lo que hay dentro de cada hombre”
El Templo de Jerusalén era el corazón del pueblo de Israel. Su joya reconstruida. Su lugar de oración. Toda la liturgia se desarrollaba allí, todos peregrinaban al santo lugar por lo menos una vez al año. Cuidar del templo era cuidar de Israel. Jurar por el Templo era casi el juramento más solemne.