"Ya no sólo estamos haciendo un trabajo sucio a los norteamericanos, sino un poco idiota, porque, cuál es la lógica de que nosotros estemos dedicando recursos humanos y financieros y pagando el costo en muertos de hacer todo esto cuando" en California "es legal", se cuestionó.
Por otro lado, continúan los combates entre las fuerzas armadas sirias y el Organismo de Liberación del Levante -la alianza de la exfilial de Al Qaeda- y otras facciones en la ciudad de Harasta, situada en la región de Guta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras damascenas.
"Actualmente trabajamos en la unificación de las facciones en tres cuerpos -la legión primera, la segunda y la tercera- y cuando estén listas se integrarán en el 'Ejército nacional sirio", explicó por teléfono el comandante de la Brigada Sultán Murad, Ahmed Ozman.
Además, once civiles perdieron anoche la vida y ocho sufrieron heridas cuando los aviones de la coalición tuvieron como objetivo un grupo de hutíes que se encontraban cerca de un restaurante en la ciudad de Zubid, al sureste del puerto de Al Hudeida, señalaron las fuentes médicas en el lugar.
El jefe de la Policía en la ciudad de Huaral, Hernán Valdivieso, precisó que hasta el momento se han contabilizado 48 fallecidos, 14 de los cuales han sido enviados a la morgue de esa localidad, donde ocurrió el accidente del autobús de la empresa San Martín.
El Ejército sirio limpió hoy de explosivos la zona de Guta Occidental, al suroeste de Damasco, e izó la bandera nacional en las colinas de Al Homr, en la provincia de Al Quneitra (sur del país), áreas próximas a la frontera con Israel, después de recuperar el control de esas zonas
Al Midani añadió que hay más de 6,000 pacientes con problemas renales y que entre dos y tres de ellos mueren cada semana por falta de diálisis, mientras que cerca del 60 por ciento de los medicamentos para el cáncer no está disponible en el Yemen.
A lo largo de 2017 las fuerzas iraquíes, con apoyo de la coalición internacional, han arrebatado a los terroristas los últimos territorios que controlaban, entre ellos la ciudad de Mosul, capital de la provincia de Nínive, con cerca de dos millones de habitantes.
Un total de 1.939 personas, 700 de ellas civiles, murieron el pasado mes de diciembre en la guerra en Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que precisó que es la cifra más baja de muertos en un mes en 2017, según sus cálculos.
