"Es un hecho indudable que ha fallado la estrategia que se ha venido aplicando desde hace 10 años para garantizar la paz en el país", señaló López Obrador, quien dijo que ha decidido iniciar una nueva estrategia que acabe con la "guerra encubierta" contra el crimen organizado.
La inseguridad está marcando la precampaña electoral en México tras cerrar 2017 como el año más violento de las últimas dos décadas, con más de 23,000 homicidios dolosos contabilizados hasta el mes de noviembre, lo que supone una media de 80 asesinatos diarios.
La seguridad en México, o la falta de ella, va a ser uno de los temas centrales de la elección presidencial del próximo 1 de julio. Los aún precandidatos chocan desde hace semanas, entre propuestas y sugerencias inconcretas, en la manera en cómo se debe afrontar un problema capital para el país.
Al iniciar 2018, ninguno de los candidatos independientes a la Presidencia de México ha recabado los apoyos necesarios para poder concurrir a los comicios, lo que dificulta mucho su objetivo cuando faltan menos de dos meses para que venza el plazo establecido por la autoridad electoral.
México vivirá en 2018 el proceso electoral más grande de su historia moderna, porque somete a elección tres mil 406 cargos, que serán decididos por alrededor de 87 millones 895 mil 313 ciudadanos.
"La corrupción fue el estilo de vida. Fraudes, desfalcos a la Tesorería pública, sobornos, pagos irregulares, conflictos de interés, desvío de recursos, tráfico de influencias, licitaciones amañadas o facturas sobrevaluadas, todo fue permitido", indicó el texto.
México inicia el año 2018 sumergido en la batalla electoral más grande, costosa y fiscalizada de su historia en la que se renovarán la presidencia, el Congreso y autoridades en 30 estados y con la incógnita de un eventual triunfo de la oposición más radical de las últimas dos décadas.
