Los principales índices de Wall Street subieron a máximos de un mes impulsados por alentadores reportes de ganancias de los bancos Bank of America Corp y Goldman Sachs Group Inc, lo que fortaleció la confianza de los inversores.
Los ingresos trimestrales de Goldman Sachs superaron el miércoles las estimaciones de analistas, ya que la solidez de su mesa de acciones y una serie de asesorías por fusiones y adquisiciones amortiguaron las pérdidas generadas por las operaciones con bonos.
Citigroup Inc reportó el lunes una sorpresiva caída en sus ingresos trimestrales, ya que la extrema volatilidad en los mercados financieros hacia el final del año afectó su negocio de renta fija.
Goldman Sachs Group Inc. está considerando pagar a las grandes corporaciones multinacionales más que otros bancos por sus depósitos, mientras allana el camino para su entrada en un negocio mundano pero preciado: la administración de flujos de efectivo.
Entre las causas están la guerra comercial de Estados Unidos y China y también el descenso de las ventas del iPhone. Eduardo Bolinches, director de bolsacash.com, señala que las ventas por debajo de lo previsto son “otra señal evidente de desaceleración económica”.
Los motivos de esta caída tan estrepitosa podrían explicarse por el temor de los inversores al cierre del Gobierno estadounidense en un contexto de guerra comercial —ya son nueve meses— con China y la falta de un acuerdo para los presupuestos del país a cuenta del muro con México.
Las acciones europeas cerraron estables gracias a una disminución de los temores a las guerras comerciales que llevaron a los índices bursátiles a territorio negativo en la sesión previa, debido a la posibilidad de una reunión entre los presidentes de Estados Unidos y China en una cumbre del G-20.
Goldman Sachs dijo el miércoles en una nota enviada a clientes que prevé que los mercados de petróleo permanezcan sumamente volátiles en las próximas semanas.
El real brasileño se mantendría en su nivel actual en los próximos meses, según el último sondeo de Reuters, luego de que la victoria del legislador de extrema derecha Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales puso fin a una venta masiva de divisas.
Ganancias superiores a lo esperado de empresas estadounidenses mejoraban el miércoles la confianza en los mercados bursátiles mundiales, ya que las acciones asiáticas y europeas lograron dejar de lado las preocupaciones sobre el crecimiento global y el comercio, al igual que los índices de Wall St.
Los mercados globales de petróleo podrían ver un modesto superávit a comienzos de 2019 en la medida en que entre en operación una nueva capacidad ociosa, pese a la fuerte demanda y la incertidumbre sobre las pérdidas de suministro desde Irán debido a sanciones estadounidenses, dijo Goldman Sachs.
América Latina atraviesa un período de crecimiento económico lento y enfrenta un panorama complejo debido a cuestiones políticas internas, el ajuste gradual de la liquidez global y los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y otras potencias.
La Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos envió citaciones a Tesla Inc por los planes del presidente ejecutivo, Elon Musk, de sacar de la bolsa a la compañía y sus comentarios de que tenía fondos "asegurados", informó el miércoles Fox Business Network, que citó fuentes.
Wall Street cerró hoy mixto y el Dow Jones de Industriales bajó un 0,06 %, con los mercados impulsados por el sector bancario y antes de conocerse los resultados trimestrales de importantes empresas como Alphabet.
Wall Street cerró hoy con ganancias y el Dow Jones de Industriales subió un 0,58 %, con los inversores optimistas ante los resultados trimestrales que difundirán a finales de semana algunas empresas clave para el mercado.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones de Industriales, el principal indicador del mercado, bajó un 0,06 % o 13,71 puntos, hasta 24.799,98 enteros, mientras que el selectivo S&P avanzó un 0,07 % o 1,93 puntos, hasta 2.748,80 unidades.
El impasse político en Italia, a la espera de un gobierno técnico con respaldo del Parlamento o, acaso, de nuevas elecciones, siguió causando hoy una fuerte tensión en los mercados.
La agitación financiera que sufrió Argentina esta semana promete avivar la pertinaz inflación, y el remedio del Banco Central para frenar el desplome de la moneda acabaría golpeando la incipiente expansión económica que el Gobierno busca mantener.
Argentina redujo su meta de déficit presupuestario para este año a un 2,7 por ciento del PIB desde el 3,2 por ciento, un anuncio que se hizo minutos después de que el Banco Central subió abruptamente la tasa monetaria -por tercera vez en una semana- para llevarla al 40 por ciento.
Y es que cuando el parqué neoyorquino no está pendiente de los temores que genera el conflicto sirio o de los riesgos de una posible guerra comercial con China, y sólo está atento a lo suyo, la evolución de las empresas, las cosas parecen más claras.
