El Ejército sirio se dispone a partir en dos el bastión rebelde de Guta Oriental, ya que las fuerzas que avanzan desde el este están a punto de unirse a las tropas en el extremo occidental del enclave, dijo un comandante progubernamental el jueves.
El régimen sirio, apoyado por su aliado ruso, no ha ocultado en ningún momento su determinación para reconquistar el último bastión rebelde a las puertas de Damasco, donde unas 400,000 personas están sitiadas desde 2013, sufriendo una escasez de alimentos y medicinas.
Según fuentes militares citadas por el periódico, la información personal que recopila el Ejército es almacenada para crear un documento que sirva de base de datos antiterrorista con la que las fuerzas de seguridad puedan usar para frustrar posibles ataques.
Este miércoles, los efectivos leales al presidente sirio, Bachar al Asad, que cuentan con el respaldo de militares y asesores rusos, arrebataron a sus oponentes la población de Beit Saua y unas granjas en Al Ashari, y han alcanzado las inmediaciones de Madira y Hamuriya.
El municipio de Mungdaw, donde el Ejército birmano inició en agosto pasado un operativo de seguridad tras el asalto armado contra varios puestos policiales de un grupo insurgente de los rohinyás, "ha sido vaciado" y no quedan ya miembros de esta minoría musulmana, dijo el alto comisionado.
La agencia de noticias oficial siria, SANA, informó de que el Ejército prosiguió hoy sus operaciones en Guta Oriental, donde anoche llevó a cabo un ataque contra remanentes de "grupos terroristas" en Hush al Ashari y las granjas de Al Mohamediya, Al Rihan y Mesraba.
El régimen sirio continuaba este martes con su ofensiva terrestre y de bombardeos aéreos contra la parte rebelde del enclave de Guta Oriental, durante la tregua decretada por su aliado ruso, un día antes de que el Consejo de Seguridad se reúna para abordar la situación en Siria.
Asimismo, combatientes de Estado Islámico y otros grupos insurgentes cometieron crímenes de guerra, incluidas ofensivas letales contra civiles y su utilización como escudos humanos, afirmaron los investigadores en su últimos reporte, que cubre seis meses, hasta el 15 de enero.
Un primer convoy de ayuda humanitaria entró este lunes en el enclave rebelde de Guta Oriental, anunció este lunes una agencia de la ONU, sobre esta región cerca de Damasco blanco desde hae 20 días de una mortífera ofensiva del régimen sirio.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos dijo que las fuerzas oficiales habían tomado alrededor de un cuarto de Guta Oriental en una ofensiva por tierra que comenzó el 27 de febrero, continuando un feroz bombardeo por aire y de artillería que dejó cientos de muertos.
"La operación contra el terrorismo debe continuar, al mismo tiempo que los civiles seguirán teniendo la posibilidad" de salir del lugar, dijo Al Asad a los periodistas en un programa transmitido por la televisión estatal.
Unos 251 combatientes que apoyan a las fuerzas turcas, y 281 miembros de las fuerzas kurdas han resultado muertos desde el inicio de la operación, según el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH). Además, 149 civiles han perecido en el enclave de Afrin.
La región es desde el 18 de febrero objetivo de ataques de la aviación siria y la rusa, así como de la artillería gubernamental, que se han cobrado las vidas de al menos 617 personas, entre ellas 149 menores y noventa mujeres, de acuerdo al recuento del Observatorio.
Zajárova recordó que Rusia secundó la resolución sobre una pausa humanitaria en Siria pero eso no significa que impedirá a las autoridades sirias luchar contra los terroristas, "los mismos que atacaron en reiteradas ocasiones las representaciones diplomáticas rusas en Damasco".
"Prácticamente no hay vida allí, la zona está completamente destruida y los civiles están enterrados bajo los escombros", declaró a la AFP Siraj Mahmud, portavoz de los rescatistas de los Cascos Blancos, que operan en zonas rebeldes.
La iniciativa de pausas humanitarias de cinco horas en Guta Oriental fue lanzada por Rusia y está vinculada con la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado fin de semana, que insta a una tregua de un mes en toda Siria.
El 18 de febrero, el Gobierno y sus aliados iniciaron uno de los bombardeos más intensos en el conflicto de siete años en Siria en Guta Oriental, con un resultado de cientos de muertos en ataques aéreos y de artillería, según el observatorio y rescatistas locales.
"Algunas veces los ataques con obuses y proyectiles de mortero llegan a los 50 o 80 por día. Las bombas caen incluso en el territorio de nuestra embajada y legación comercial. ¿Qué vamos a hacer, tolerarlo eternamente? Por supuesto que no", dijo Putin en rueda de prensa.
En el pasado, esa región fue uno de los feudos más importantes de los extremistas en Siria junto a la provincia de Al Raqa, pero los radicales han perdido en los últimos meses la mayor parte de su dominios frente a las milicias kurdas y las fuerzas gubernamentales sirias.
De cara a los desmanes que comete la aviación estadounidense contra la población civil siria, incluidos niños y mujeres, con sus frecuentes bombardeos, las autoridades de Damasco reiteraron la víspera su denuncia por esos crímenes contra la Coalición.
