Rusia denunció hoy la realización de un montaje de un supuesto ataque químico en la ciudad siria de Duma y alegó contar con pruebas fidedignas sobre los servicios especiales involucrados en ese caso.
Estados Unidos persiste hoy en culpar al Gobierno sirio de un supuesto ataque químico sin el resultado de investigaciones pertinentes y en medio de denuncias rusas de la realización de un montaje del hecho.
La embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo el viernes que Washington estima que las fuerzas del presidente Bashar al-Assad han usado armas químicas al menos 50 veces durante los siete años de guerra en Siria.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo el viernes que espera que no se repita la experiencia de Libia e Irak en el conflicto sirio.
Según el interlocutor de la agencia, últimamente varios medios de comunicación israelíes y rusos comunicaron que Rusia retiró sus buques del puerto de Tartus ante un posible ataque de EU contra el país árabe.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, aseguró hoy en su rueda de prensa que el equipo del presidente continúa analizando la situación, aunque reiteró que la responsabilidad del ataque recae sobre el presidente sirio, Bachar Al Asad, así como en Rusia, por no frenarlo.
"Es una mentira descarada. Es una de las peores piezas de noticias falsas que hemos visto de la maquinaria propagandística de Rusia", dijo Pierce a los periodistas. La diplomática negó "categóricamente" cualquier relación de su país con el uso de armas químicas.
También se esperaba que Trump hablara con el presidente francés, Emmanuel Macron, quien dijo el jueves que tiene pruebas de que el gobierno sirio llevó a cabo el ataque de Duma y tomaría una decisión cuando haya reunido toda la información necesaria.
Rusia, que convocó la sesión ante las "amenazas" de EU a Siria, volvió a defender que el supuesto ataque químico del pasado sábado en Duma fue un montaje y que Washington y sus aliados quieren usarlo como pretexto para actuar contra las autoridades de Damasco.
Tras el ataque en Duma, que dejó según dos ONG -apoyadas por Washington- al menos 42 muertos y centenares de heridos con síntomas de asfixia, Trump prometió una acción "contundente" contra Siria, una respuesta que ha sido apoyada por otras potencias, como Francia y el Reino Unido.
"Esperamos que no haya punto de no retorno, que Estados Unidos y los aliados se abstengan de cualquier acción militar contra un Estado soberano", dijo Nebenzia a los reporteros. "Estamos muy preocupados por la situación, por la peligrosa escalada".
El portavoz de Defensa aseguró que los militares rusos "saben con certeza" que entre el 3 y el 6 de abril los llamados "cascos blancos" (la ONG que denunció el ataque en Duma) fueron "fuertemente presionados" por Londres con el fin de acelerar la puesta en escena del montaje.
En la víspera del arribo de la agencia internacional que vigila las armas químicas, los expertos rusos inspeccionaron el lugar del presunto ataque en Douma _una ciudad del suburbio de Gouta oriental que está justo al este de Damasco_ y no hallaron rastros de esas armas, agregó Sergey Lavrov.
No obstante, recordó que Ucrania, el ataque al exespía y su hija en Salsbury (Reino Unido), las intervenciones en Siria, los piratas informáticos rusos y las interferencias en los procesos democráticos en los países occidentales "están conectados con Rusia" y necesitan "una respuesta clara".
"El Gobierno parece estar aguardando instrucciones por parte del presidente Donald Trump acerca de cómo proceder. Pero la administración norteamericana está enviando señales alarmantemente contradictorias", lamentó el político izquierdista.
Los tuits agresivos de Trump que anunciaban un golpe coheteril inminente contrastan con criterios anteriores del magnate antes de ocupar el cargo, cuando señalaba a su antecesor, Barack Obama, que no se debía telegrafiar por adelantado la estrategia a emplear contra el adversario.
Moscú y Teherán son firmes valedores del régimen sirio mientras que Ankara apoya a grupos rebeldes armados, a menudo de signo islamista, pero las tropas rusas y turcas en Siria se coordinan para evitar enfrentamientos.
Reaccionaba así a los planes anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump, de atacar Siria con "misiles inteligentes" en represalia por el presunto ataque con armas químicas en Duma, en el que fallecieron 42 personas con síntomas de haber sido expuestas a un agente nocivo.
"Hay prueba de que esto ocurrió", dijo Haley, que defendió que no se puede permitir la normalización del uso de armas químicas, pero confirmó que su país aún no ha tomado una decisión definitiva sobre qué hará en respuesta.
La declaración de Shaaban se da luego de que el gobierno de Washington amenazó con lanzar una agresión contra objetivos militares sirios por un presunto ataque químico por el Ejército de este país árabe en la ciudad de Duma, región de Ghouta Oriental, al este de Damasco.
