Irán no hablará con Estados Unidos hasta que se levanten todas las sanciones impuestas a Teherán, dijo el martes el presidente Hassan Rouhani, un día después de que el presidente Donald Trump dijera que se reuniría con su homólogo iraní para intentar poner fin a la disputa entre ambos países.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aprovechará su primer día de regreso al trabajo después de una operación de la vesícula para hablar con el primer ministro británico Boris Johnson por teléfono sobre las estancadas las negociaciones del Brexit.
El presidente de Irán dio marcha atrás el martes sobre un posible diálogo con Donald Trump y dijo que el presidente de Estados Unidos debe levantar primero las sanciones impuestas a Teherán.
La Comisión Europea ha advertido este lunes al primer ministro británico, Boris Johnson, de que "rendir cuentas" y cumplir los compromisos asumidos con la UE es "esencial" para que ambas partes puedan iniciar "con el pie derecho" una nueva relación tras el Brexit basada en la confianza mutua.
El primer ministro británico, Boris Johnson, planteará a Bruselas la amenaza de retener 30,000 millones de libras --unos 33,000 millones de euros-- de los que debe Londres a la UE para forzar así una renegociación del Acuerdo de Retirada del Brexit, según informa el diario 'Mail on Sunday'.
Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos este fin de semana en Biarritz, en el sur de Francia, han publicado finalmente un breve comunicado final pese a las tensiones previas a la cita que auguraban la ausencia de acuerdo. Sin embargo, el texto apenas contiene novedades.
Irán ha sido uno de los temas que ha marcado la cumbre, entre otras razones por la inesperada visita del ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, en pleno debate político por la continuidad o revisión del acuerdo nuclear suscrito en 2015 y que Trump sigue tachando de "ridículo".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que podría organizar la cumbre del Grupo de los Siete del año que viene en una de sus propiedades cerca de Miami, pero insistió en que no se beneficiaría personalmente de la selección del complejo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pareció dejar la puerta abierta a la diplomacia con Irán después de que el presidente francés Emmanuel Macron invitara a la cumbre del G7 al ministro de Relaciones Exteriores iraní en un esfuerzo por reducir las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Irán y China necesitan unir fuerzas para luchar contra la unilateralidad y el “desacato a la ley internacional”, dijo el lunes el ministro iraní de Relaciones Exteriores a su contraparte chino en una reunión en Beijing que siguió a la sorpresiva visita que hizo a la cumbre del Grupo de los Siete.
El presidente iraní defendió el lunes la visita sorpresa de su ministro de exteriores a la cumbre del G7 en Francia, afirmando que él mismo está dispuesto a ir a donde sea para resolver la crisis sobre el acuerdo nuclear.
Casi tres años después de que lo sacaran del puesto, el exjefe de la policía de la zona metropolitana de Phoenix que recibió el perdón del presidente Donald Trump por cargos relacionados con la detención de migrantes intentará recuperar su puesto.
Ha estado solo, aislado en casi todas las discusiones y a menudo con la mente en otros lugares: en las peleas con la prensa estadounidense o con sus enemigos políticos, o en los sondeos electorales para las presidenciales de 2020.
Los líderes de los países del Grupo de los Siete acordaron permitirle al presidente francés Emmanuel Macron enviar un mensaje a Irán en su nombre.
El canciller iraní Mohamed Javad Zarif visitó el domingo la cumbre del G-7 sin previo aviso y se dirigió directamente al corazón de Biarritz, donde los líderes de las democracias más prósperas del mundo han estado debatiendo cómo hacer frente a las ambiciones nucleares de Teherán.
El presidente Mauricio Macri cree que, a pesar de la enorme ventaja de que dispone el peronista Alberto Fernández, aún puede ganar la reelección. También lo creen muchos miles de argentinos, que el sábado salieron masivamente a la calle para gritar “sí se puede”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, guardó las formas. Todo fueron sonrisas y abrazos durante las dos primeras jornadas de G7 en Biarritz, no hubo tuits insultantes para los otros líderes ni salidas de tono.
El presidente estadounidense Donald Trump negó el domingo versiones de que los líderes del Grupo de los Siete lo recibieron tensamente en la cumbre en Francia. “Los líderes se están llevando muy bien”, escribió el mandatario en un tuit la madrugada del domingo.
Con la escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los esfuerzos de los gobiernos europeos por rebajar las tensiones entre Washington y Teherán y la creciente indignación global por los incendios en la Amazonia, su agenda podría quedar eclipsada.
Todo parece indicar que Gran Bretaña y la Unión Europea acabarán con un Brexit sin acuerdo en octubre, en el marco de la cumbre del G7 parece haber comenzado un concurso: quien va a pasar a la historia con la responsabilidad de ese fracaso y la consiguiente etiqueta: “el Señor Sin Acuerdo”.
