COMO ANILLO AL DEDO
Antes de que anochezca
Carlos Fernando Chamorro lo sabía. O, por lo menos, lo sospechaba: “Con Daniel uno siempre se equivoca. El error más común es subestimarlo, porque al final siempre consigue sacar algo de cada situación. No sabemos qué pasará esta vez, lo tiene difícil, pero hay que estar atentos, muy atentos”.