Una ofensiva militar sobre una región del noroeste de Siria controlada por la oposición creó una de las peores catástrofes para los civiles en la larga guerra civil que asola el país. Miles de personas tuvieron que huir y muchas duermen al aire libre y bajo los árboles con temperaturas gélidas.
Bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudí que lucha en Yemen mataron el sábado a más de 30 civiles, entre ellos mujeres y niños, en una provincia montañosa del norte del país, informó la jefa humanitaria de la ONU, quien catalogó los ataques aéreos como “espantosos”.
Al menos 21 personas fallecieron en una serie de avalanchas registradas el jueves en una provincia del centro de Afganistán, dijeron autoridades el viernes.
Más de 800,000 sirios, en su mayoría mujeres y niños, han abandonado sus hogares durante la ofensiva militar que lleva a cabo desde el 1 de diciembre en el noroeste de Siria el gobierno de Bashar al-Assad para eliminar cualquier vestigio opositor, dijo el jueves un portavoz de la ONU.
Un civil sirio murió y otro resultó herido cuando soldados estadounidenses abrieron fuego sobre gente que trataba de impedir el paso de un convoy a través de un retén en una aldea del noreste del país, informó la prensa siria el miércoles.
Las fuerzas de seguridad libanesas emplearon el martes gas lacrimógeno para dispersar a miles de manifestantes que bloqueaban las calles cerca del parlamento en Beirut, donde el nuevo gobierno presentaba su proyecto legislativo antes de un voto de confianza.
La capital de Irak, Bagdad, amaneció el martes a un paisaje inédito en más de una década: la ciudad cubierta de nieve. Fue un inusual momento de respiro en el que los residentes se tomaron selfies y los niños jugaron en parques, lanzándose bolas de nieve antes de que los copos desaparecieron.
Las fuerzas del régimen sirio, con el apoyo de Rusia, aliada suya, avanzaron en una ciudad clave de la provincia de Idlib gracias a una ofensiva contra esa región del noroeste del país, en la que 17 civiles, incluyendo niños, murieron el jueves.
Unas 520,000 personas fueron desplazadas en los últimos dos meses en el noroeste de Siria, una de las mayores oleadas de éxodo en este país en guerra causada por una ofensiva del régimen y su aliado ruso contra yihadistas y rebeldes.
El Ejército regular sirio ha proseguido este jueves su avance sobre la provincia insurrecta de Idlib, en el noroeste del país. Las tropas del presidente Bachar el Asad han intensificado en los últimos días la ofensiva terrestre contra la alianza yihadista Hayat Tahrir al Sham.
Un grupo que defiende los derechos de la niñez advirtió el viernes que cerca de la mitad de las 400,000 personas desplazadas durante los dos meses de ofensiva del gobierno sirio en la última región del país en manos rebeldes son niños, lo que llamó una oleada de desplazamiento nunca antes vista.
Waad al-Kateab, la directora de la película siria nominada al Óscar "Para Sama", protestó el jueves frente a la sede de la ONU para denunciar los bombardeos de hospitales en su país devastado por la guerra.
"Nuestras fuerzas lograron en estos últimos días eliminar al terrorismo en varias ciudades y aldeas", anunció un comunicado del estado mayor de las Fuerzas Armadas leído por un responsable militar en la televisión pública, donde se menciona una veintena de localidades y la ciudad de Maaret al Numan
La ciudad de Belo Horizonte estaba parcialmente paralizada este miércoles por un temporal que la víspera convirtió sus avenidas en correntadas y agravó el balance de víctimas en la región sudeste de Brasil, que desde el viernes pasado contabiliza 54 muertos y unos 47,000 damnificados.
Las fuerzas del gobierno sirio entraron el martes a un pueblo bajo control rebelde en el noroeste del país después de rodearlo por tres lados, por lo que miles de personas huyeron en busca de seguridad a zonas más al norte, informaron activistas de la oposición y la prensa progubernamental.
Un manifestante murió a manos de las fuerzas de seguridad después de que cientos salieron el domingo a las calles de Bagdad y algunas provincias del sur de Irak en desafío a un poderoso líder religioso local que recientemente retiró su apoyo al movimiento popular.
Un terremoto de magnitud preliminar 6,7 remeció el viernes el este de Turquía, causando la muerte de por lo menos 18 personas, heridas a más de 500 y el derrumbe de algunos edificios, en los que hay unas 30 personas atrapadas, informaron autoridades.
Los sindicatos de izquierdas franceses amenazaron el viernes con mantener su huelga durante meses, en un intento por obligar al presidente Emmanuel Macron a renunciar a su plan para modificar las pensiones del país, que supone la mayor reforma a este sistema público desde la Segunda Guerra Mundial.
La policía de Israel investigaba el viernes un “incendio en una habitación” en una mezquita a las afueras de Jerusalén y las pintadas en hebreo que aparecieron en un muro exterior.
Beirut amaneció este domingo entre la indignación y el miedo tras registrar el sábado su noche más violenta, con 377 heridos desde el inicio de las protestas en octubre. El recién designado primer ministro de Líbano, Hasán Diab, se reunió con el presidente Michel Aoun...
