Michael se convirtió el miércoles en un poderoso huracán categoría 4 antes de su paso por las costas del Golfo de Florida, con fuertes marejadas y vientos que llevaron a las autoridades a emitir órdenes y alertas de evacuación para 500,000 personas.
El huracán Michael se fortaleció a categoría 2 en el Golfo de México camino a Florida Panhandle, en donde las autoridades insistieron a los residentes en ponerse a salvo del oleaje, el viento y la lluvia que podrían resultar mortales.
El huracán Michael se fortaleció el lunes y se prevé que siga intensificándose antes de tocar tierra en la costa estadounidense del Golfo de México a mediados de semana, informaron meteorólogos.
La tormenta tropical Michael podría convertirse en huracán de Categoría 2 en los próximos días a medida que se fortalece y se dirige hacia la región norte de Florida, informaron los meteorólogos.
El huracán Leslie comenzó a girar hacia el norte en el océano Atlántico, informó el miércoles el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
La tormenta tropical Kirk avanzaba el jueves por las aguas del Caribe y arrojará aguaceros fuertes que pudieran causar inundaciones peligrosas, advirtieron los meteorólogos.
La tormenta tropical Kirk ha comenzado a ganar fuerza en el este del Caribe, dijo el miércoles el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Florence no ha terminado de empapar las Carolinas, donde los ríos rebasaron los niveles de anegación y donde el lunes se pidió a miles de personas prepararse para desalojar sus viviendas.
La inundaciones como consecuencia del paso de la tormenta Florence por Carolina del Norte y del Sur empeorarán en los próximos días, dijeron meteorólogos, tras haber causado la muerte al menos a 36 personas.
En la actualidad el mundo es un caos. Sismos, huracanes, tsunamis, incendios y tifónes son los culpables de miles de muertes y tragedias.
El presidente Donald Trump ofreció consuelo el miércoles a las familias que sufrieron pérdidas por el huracán Florence al declarar que "Estados Unidos llora con ustedes", durante la visita que hizo a Carolina del Norte para revisar los daños causados por la poderosa tormenta.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto visitar el miércoles Carolina del Norte y del Sur, donde miles de hogares y carreteras permanecen sumergidos y cuando la crecida de los ríos amenaza con más inundaciones.
Residentes de Carolina del Norte y del Sur en Estados Unidos luchaban para volver a la normalidad después del impacto del huracán Florence, pero sus esfuerzos se vieron obstaculizados por la gran cantidad de agua acumulada y se esperaban inundaciones adicionales de ríos con un enorme caudal.
Con una de las ciudades más grandes de Carolina del Norte prácticamente aislada debido a las inundaciones causadas por el huracán Florence, las autoridades comenzaron a distribuir alimentos, agua y carpas a los residentes de Wilmington mientras más personas eran rescatadas de barrios.
La crecida de las aguas acumuladas por la tormenta Florence amenazaba el martes a localidades de Carolina del Norte y Carolina del Sur, mientras el sistema frontal castigaba al noreste de Estados Unidos con intensas lluvias y tornados luego de causar la muerte de al menos 32 personas.
Arrojándole un salvavidas a una ciudad inundada, las cuadrillas de emergencia distribuyeron el lunes alimentos y agua en Wilmington, mientras los rescatistas recogían a más personas varadas por el huracán Florence, cuyos remanentes se encaminaban hacia el noreste de Estados Unidos.
La devastadora tormenta tropical Florence continuaba el lunes con su avance por Carolina del Norte y del Sur, dejando al menos 23 muertos por las lluvias que han generado devastadoras inundaciones.
Más de seis meses después del catastrófico paso del huracán Irma por el Caribe y el sudeste de Estados Unidos, la cantidad de muertes asociadas con el temporal subió a 129, más del doble de la cifra que se dio al finalizar la tormenta.
Con Wilmington aislada del resto de Carolina del Norte a causa de las inundaciones provocadas por Florence, las autoridades planeaban el lunes llevar alimentos y agua a la ciudad de casi 120,000 personas por vía aérea.
La devastadora tormenta tropical Florence se trasladaba por el oeste de Carolina del Norte a primera hora del lunes y continuaba descargando lluvias que no tenían dónde drenar, excepto en ríos sobrecargados, carreteras y hogares, amenazando más vidas en su avance hacia Virginia y Nueva Inglaterra.
