Religión
El Papa pide “autocontrol” y “diálogo” a Irán y Estados Unidos
El Papa ha mostrado este jueves su preocupación por la escalada violenta entre EE UU e Irán en su tradicional discurso al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
El Papa ha mostrado este jueves su preocupación por la escalada violenta entre EE UU e Irán en su tradicional discurso al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
Las crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán plantean el escenario para un conflicto más amplio en Oriente medio y pone en peligro los esfuerzos para reconstruir Irak, dijo el jueves el papa Francisco.
Una enorme multitud de católicos filipinos oró por la paz en Medio Oriente al iniciar el jueves la procesión anual del Cristo negro, uno de los mayores eventos religiosos de Asia.
El papa Francisco, quien el mes pasado le dio un manotazo en la mano a una mujer que tiró de él, aceptó el miércoles la propuesta de una monja que le pidió un beso, aunque sólo después de que ella prometió no morderlo.
Los templos católicos mexicanos dejaron de ser un último refugio donde los fieles creen sentirse a salvo, en una atmósfera idónea para el recogimiento espiritual, para convertirse en blanco del crimen.
«Queridos hermanos», planteó el Papa, «¿Encontramos momentos para la adoración en nuestros días y creamos espacios para la adoración en nuestras comunidades?». Al adorar, aseguró, «nosotros también descubriremos, como los Magos, el significado de nuestro camino».
El Espíritu de Dios, el don de Dios, el Espíritu Santo que me lleva siempre al encuentro con el Señor o el espíritu del mundo que me aleja suave, lentamente del Señor.
Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: «Haced penitencia, porque el Reino de los cielos está cerca». Y andaba Jesús rodeando toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia del pueblo.
Durante el discurso de hoy en el Ángelus de este domingo 5 de enero de 2020, el Papa observó que «en muchas partes del mundo hay un terrible aire de tensión». «La guerra», continuó, «solo trae muerte y destrucción».
El papa Francisco aconsejó el lunes a sus fieles que rechacen “al dios del dinero” así como el consumismo, el placer, el éxito y el ego.
Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle». En oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó».
Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Éste vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.
En aquel tiempo, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios». Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?».
“La Iglesia desea ser cada vez más —y lo mejor que pueda— la “posada” del Buen Samaritano que es Cristo (cf. Lc 10,34), es decir, la casa en la que podéis encontrar su gracia, que se expresa en la familiaridad, en la acogida y en el consuelo”, dice el Papa Francisco a los enfermos.
El papa Francisco hizo el viernes un llamado a los gobiernos para que aseguren que todos sus ciudadanos tengan acceso a atención médica adecuada.
Y Juan dio testimonio diciendo: «He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre Él. Y yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: ‘Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo’.»
Éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron adonde estaba él desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: «¿Quién eres tú?». El confesó, y no negó; confesó: «Yo no soy el Cristo». Y le preguntaron: «¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?». El dijo: «No lo soy». «¿Eres tú el profeta?».
Ayer por concluimos el año 2019 dando gracias a Dios. Hoy comenzamos el año 2020 con la misma actitud de gratitud y de alabanza. No hay que dar por sentado que nuestro planeta haya comenzado un nuevo giro alrededor del sol y que nosotros los seres humanos sigamos habitándolo.
Durante su homilía en la misa de Año Nuevo, el papa colocó parte de sus esperanzas para que este 2020 sea un mundo más pacífico para las mujeres, diciendo que usar la violencia contra ellas equivale a profanar a Dios y pidiendo que se les involucre cada vez más en la toma de decisiones clave.
En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel Niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían.