La bolsa de Sao Paulo cayó el miércoles, en una sesión corta tras el feriado largo por Carnaval, en un contexto externo desfavorable y en medio de expectativas de un avance de la reforma al sistema de pensiones de Brasil.
La Bolsa de Sao Paulo caía el jueves, arrastrada por la baja de Ambev y Vale, al tiempo que también pesaba el sentimiento negativo en el exterior debido al abrupto final en la cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Las acciones brasileñas cerraron al alza, gracias al impulso de firmas como RD antes de su reporte trimestral y de Suzano por el alza de los precios de la celulosa en China, aunque los operadores siguieron atentos al escenario político y económico local y noticias procedentes del exterior.
El índice referencial Bovespa ganó un 0,98 por ciento a 97.885,60 unidades en una sesión con un volumen de negocios de 13.990 millones de reales. En el mercado cambiario, el real se apreció un 0,55 por ciento a 3,7412 unidades por dólar, pero perdió un 1,01 por ciento en la semana.
La Bolsa de Sao Paulo cerró en alza el jueves, tras una sesión volátil marcada por una serie de resultados corporativos, mientras que los inversores seguían estudiando la propuesta de reforma al sistema de pensiones.
La Bolsa de Brasil cerró en alza el martes, impulsada por las acciones de bancos y empresas de materias primas, en un ambiente externo positivo por las expectativas de avances en las conversaciones sobre comercio entre Washington y Pekín.
La Bolsa de Sao Paulo cerró el martes con una leve baja, en una rueda en la que los papeles de Itaú Unibanco fueron la mayor presión para el índice tras presentar resultados trimestrales y sus previsiones para 2019.
El Bovespa .BVSP avanzó un 0,48 por ciento a 97.861,27 puntos, en una jornada en la que osciló entre los 96.990,33 y los 98.043,90 puntos. El volumen de negocios sumó 14,000 millones de reales. En la semana, el índice avanzó de un 0,19 por ciento.
La Bolsa de Sao Paulo caía cerca de un 2 por ciento el lunes presionada por el derrumbe de las acciones de Vale, que se hundían tras el colapso del viernes de una represa de relaves que dejó 60 muertos y decenas de desaparecidos.
Las acciones de Brasil subieron el jueves a un nuevo récord debido a que los inversores se mostraron optimistas sobre el avance de la reforma al sistema de pensiones , mientras que la moneda local, el real, se debilitaba por la fortaleza del dólar.
La bolsa de Sao Paulo cerró el viernes en un máximo histórico, por encima de los 96,000 puntos, apoyada por un mayor apetito por el riesgo en los mercados globales y expectativas favorables respecto a la propuesta de reforma al sistema de pensiones.
La bolsa brasileña subió el jueves un 1 por ciento para cerrar en récord, en una sesión que se vio marcada por los reportes de que Estados Unidos discute la posibilidad de retirar los aranceles a las importaciones chinas.
La bolsa brasileña renovó el lunes sus máximos históricos de cierre e intradiario, con el índice Bovespa finalizando la sesión por sobre los 94,000 puntos y los inversores apostando a la aprobación de la propuesta del Gobierno para reformar el sistema de pensiones.
La bolsa de Brasil mostraba debilidad el viernes, después de volver a tocar un récord histórico en la víspera y aproximarse a los 94,000 puntos, con un avance destacado de Embraer luego de que el Gobierno autorizó el acuerdo del fabricante de aeronaves con la estadounidense Boeing.
La moneda y el mercado bursátil de Brasil se han disparado con el nuevo año, impulsados por una creciente confianza en las potenciales reformas económicas del recién asumido presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro.
El principal índice de acciones brasileñas ganó impulso en los movimientos de ajuste y terminó con ganancias el jueves, lo que llevó al Bovespa a un nuevo cierre récord, debido a que en el mercado persisten las expectativas positivas para la economía local luego del cambio de gobierno.
Las acciones brasileñas operaban sin dirección definida el jueves, en un contexto externo desfavorable, aunque el avance del sector bancario proporcionaba algo de apoyo al mercado.
Las preocupaciones respecto al crecimiento económico global volvieron a pesar el viernes sobre la bolsa brasileña, que terminó la semana en baja mientras los inversores esperan la última reunión del año de la Reserva Federal.
La bolsa brasileña subió el jueves por tercera sesión consecutiva, con las acciones de Gol liderando las alzas después de que el Gobierno eliminó el límite de participación de capital extranjero en aerolíneas locales.
El principal índice de acciones de Brasil operaba a la baja el lunes, ante la cautela en el exterior por las menores perspectivas de crecimiento económico, mientras que los papeles de Petrobras caían ante el descenso de los precios internacionales del crudo y bloqueos por parte de camioneros.
