El presidente Donald Trump minimizó cualquier posible amenaza de parte de racistas blancos después de que un hombre armado acusado de la masacre contra dos mezquitas en Nueva Zelanda calificara al mandatario estadounidense de ser “un símbolo de la identidad blanca renovada”.
Mientras un hombre armado avanzaba hacia la mezquita, matando a disparos a quienes estaban a su paso, Abdul Aziz no se escondió. En lugar de eso, le arrojó lo primero que pudo encontrar, una máquina para cobros con tarjetas de crédito. Salió corriendo y le gritó ”¡Ven aquí!”.
Desde el suelo, Nasir miró a su hijo, sin poder hablar, con lágrimas descendiéndole por las mejillas. Amin corrió a su auto para tomar su teléfono y llamó a la policía. Los agentes llegaron al poco tiempo y en cuestión de minutos padre e hijo estaban en una ambulancia rumbo al hospital.
Un hombre armado se puso un casco con una videocámara, llenó su auto de armas, condujo hasta una mezquita en Christchurch, Nueva Zelanda, y comenzó a dispararles a todas las personas que veía. Ese acto terrorista fue transmitido en vivo para que todo el mundo lo viera en las redes sociales.
El mismo objetivo político, un manifiesto detallado y decenas de víctimas mortales. Son demasiadas similitudes entre el atentando de este viernes en Nueva Zelanda y el perpetrado por el terrorista de extrema derecha Anders Breivik en Noruega, en julio de 2011, para ser pura coincidencia.
El responsable de al menos uno de los ataques a dos mezquitas de Nueva Zelanda que dejaron 49 muertos el viernes trató de dejar en claro algunas cosas en el manifiesto que dejó: es un australiano de 28 años, nacionalista blanco que odia a los inmigrantes.
Un hombre armado mató a tiros a 49 personas e hirió a más de 40 en dos mezquitas de Nueva Zelanda, algunas de ellas postradas en oración, mientras transmitía en vivo algunos de los asesinatos, incidentes que la primera ministra, Jacinda Ardern, calificó como terrorismo.
Ataques a disparos en dos mezquitas en Nueva Zelanda llenas de fieles que asistieron a las oraciones del viernes mataron a 49 personas, en lo que la primera ministra calificó como “uno de los días más oscuros” del país.
Alemania procesará a un ciudadano ruso por tramar la colocación de bombas para una causa islamista, con un cómplice arrestado en Francia en conexión con un complot distinto allí, informaron el martes autoridades. Los dos acusados eran allegados de Anis Amri, un tunecino que perpetró un ataque.
La coalición liderada por Estados Unidos anunció el martes que alcanzó una mezquita utilizada por el grupo extremista Estado Islámico como centro de mando y control en el este de Siria.
La policía australiana está investigando una serie de paquetes sospechosos enviados a varias embajadas y consulados el miércoles, entre las que estarían las misiones diplomáticas de Estados Unidos y Reino Unido en Melbourne, pero no había información sobre daños o heridos.
Más de 720 policías y gendarmes en Francia buscan este miércoles al autor del tiroteo del martes en el mercado navideño de Estrasburgo (este del país), en el que tres personas murieron y 14 resultaron heridas, ocho de ellas de gravedad, según el último balance disponible.
Un servicio fúnebre se realizó el viernes en Estambul en memoria del periodista saudí Jamal Khashoggi, más de un mes después de su asesinato en el consulado saudí.
Las fuerzas de seguridad egipcias mataron al amanecer del lunes a nueve "terroristas" en un escondite cavernoso a lo largo del río Nilo, dijo el Ministerio del Interior.
Unos 129 países en Naciones Unidas firmaron el lunes un documento redactado por Estados Unidos para combatir el problema global de las drogas, considerado por el presidente Donald Trump como una amenaza a la seguridad nacional y a la salud pública.
La policía federal brasileña ha detenido este viernes a Assad Ahmad Barakat, un comerciante de 51 años considerado uno de los mayores nombres del terrorismo en América del Sur.
El detenido por el atropello que hirió a tres personas ayer en Londres, el sudanés de 29 años Salih Khater, no había mostrado signos de estar radicalizado, según afirmó hoy uno de los líderes de la Mezquita Central de Birmingham (Inglaterra), Nassar Mahmood.
El atentado ocurrido hoy en Londres, donde un vehículo atropelló a varias personas en las inmediaciones del Parlamento británico, se suma a otras acciones terroristas registradas en Europa en los últimos cinco años.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó hoy los ataques terrorista que han sacudido Afganistán en la última semana que han dejado al menos 48 muertos, los cuales calificó de "atroces y cobardes".
Invadir Rusia se convertiría en la peor pesadilla para cualquier ejército que se atreviera a hacerlo, escribe el periódico sueco Svenska Dagbladet. En la lista de países difíciles de atacar figuran también Suiza y Nueva Zelanda.
