VALORES MORALES
Sin la gracia de Dios estamos irremediablemente perdidos
Como no existe Cielo, Infierno ni Purgatorio, ni un juicio particular post mortem ante un tribunal supremo de última instancia y con sentencia irrevocable, lo mejor es dedicarnos a disfrutar plenamente esta vida terrena sin importar mucho los perjuicios que podamos causarle al prójimo.