El Gobierno de Estados Unidos puede seguir enviando a los solicitantes de asilo a México, al menos temporalmente, luego de que el presidente Donald Trump consiguió el viernes un fallo a su favor en la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito estadounidense.
“Como los demócratas no están dispuestos a cambiar nuestras peligrosas leyes de inmigración, en efecto estamos considerando con seriedad, tal como se ha informado, enviar a los inmigrantes ilegales sólo a las ciudades santuario”, tuiteó Trump.
Una corte federal de apelaciones bloqueó temporalmente el viernes la orden de un juez que le habría impedido al gobierno del presidente Donald Trump devolver a México a los solicitantes de asilo en lo que se resuelven sus casos en los tribunales de migración.
"Debido al hecho de que los demócratas no quieren cambiar nuestras tan peligrosas leyes de inmigración, estamos, en efecto, como se ha informado, considerando en serio ubicar a inmigrantes indocumentados solo en las ciudades santuario", ha tuiteado Trump.
La Casa Blanca consideró castigar a sus rivales políticos haciendo que las autoridades de inmigración soltaran a inmigrantes detenidos en “ciudades santuario”, confirmaron el viernes tres personas familiarizadas con la idea.
Al menos 60 solicitantes de asilo centroamericanos que esperaban en México que se analicen sus casos fueron autorizados a permanecer en Estados Unidos desde el fallo de un juez el lunes de detener la política del gobierno del presidente Donald Trump de enviarlos nuevamente a la frontera.
Los demócratas de la Cámara de Representantes acusan al presidente republicano Donald Trump de agravar una situación de crisis en la frontera sur de Estados Unidos, afirmando que no ha usado los fondos disponibles para ayudar a lidiar con un aumento de la cantidad de inmigrantes.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza enviará a cerca de 100 agentes a la frontera con México para acelerar los tiempos de cruce, dijo el jueves un legislador de Texas, mientras las empresas lidian con retrasos en el comercio internacional.
El ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, ha advertido este miércoles al presidente estadounidense, Donald Trump, de que frenar el tráfico de personas y mercancías en la frontera común "es muy mala idea" porque tendrá un "coste" para ambos países.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que tendrá que movilizar a más militares en la frontera con México, tras escuchar historias sobre inmigrantes que cruzan al país de personas que asistieron a un acto republicano para recaudar fondos.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, dijo que discutirá el miércoles con las nuevas autoridades de Seguridad Nacional de Estados Unidos el freno al flujo de personas y mercancías en la frontera común, al que calificó como “muy mala idea”.
La Cámara de Representantes del estado dio 71 votos a favor y 24 en contra de la medida, que también evitaría que las ciudades impidan a la policía local preguntar el estatus migratorio o la ciudadanía de una persona.
El gobierno del presidente Donald Trump apeló el miércoles el fallo de un juez de San Francisco que le impediría regresar a los solicitantes de asilo a México mientras esperan sus audiencias en los tribunales de inmigración.
El secretario de Estado Mike Pompeo defendió el miércoles ante el Congreso los recortes de ayuda aplicados por el gobierno estadounidense a El Salvador, Guatemala y Honduras.
Varios cientos de migrantes, muchos de ellos con niños, partieron el miércoles en caravana de Honduras hacia la frontera con Guatemala, con la esperanza de llegar a Estados Unidos.
El presidente Donald Trump dice que hay una sola persona a cargo de la política de inmigración de Estados Unidos: él. Mientras salía de la Casa Blanca el miércoles, reporteros le preguntaron si había sopesado nombrar a su influyente asesor Stephen Miller para dirigir el Departamento de Seguridad.
Detrás de los arbustos podados de los clubes privados y lujosos del presidente Donald Trump en el sur de la Florida, incluido el de Mar-a-Lago donde ha pasado muchos fines de semana, se presenta desde hace tiempo una contradicción con la política de “Estados Unidos primero”.
Impaciente por detener el flujo migratorio en la frontera con México, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, carga contra la cúpula de las agencias responsables. El fracaso de su política migratoria ya se ha llevado por delante a la secretaria de Seguridad Interior.
Una comunidad del sur de California rescindió un contrato con el centro de detención de migrantes más grande del estado, pero ello no quiere decir necesariamente que vaya a cerrar sus puertas. Por el contrario, podría ser expandido.
El presidente Donald Trump negó el martes que quiere reinstaurar la política de separar a niños de sus padres en la frontera con México, pero al mismo tiempo intimó que la estrategia había servido para desalentar la llegada masiva de migrantes.
