Las negociaciones entre ambos países continuaban en Washington tras las reuniones de la semana pasada en Pekín, con los funcionarios de las dos economías más grandes del mundo intentando resolver una larga disputa comercial que ha ensombrecido el crecimiento económico mundial.
Las acciones estadounidenses subieron el jueves, debido a que las expectativas de una solución rápida a la guerra comercial entre Estados Unidos y China impulsaron a las empresas industriales y reforzaron la confianza de los inversores.
El grupo de gestión financiero Morgan Stanley tuvo unos beneficios netos de 8.222 millones de dólares en 2018 (más de 7,200 millones de euros), un récord y un 47 % más que el año anterior, pese a que en el último trimestre le afectó la volatilidad del mercado bursátil.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, llamó el domingo a los principales banqueros estadounidenses en medio de una fuerte caída en Wall Street e hizo planes para convocar a un grupo de funcionarios conocido como el “Equipo de Protección Plunge”.
Ganancias superiores a lo esperado de empresas estadounidenses mejoraban el miércoles la confianza en los mercados bursátiles mundiales, ya que las acciones asiáticas y europeas lograron dejar de lado las preocupaciones sobre el crecimiento global y el comercio, al igual que los índices de Wall St.
Wall Street amplió su racha alcista el miércoles y el S&P 500 y el Nasdaq alcanzaron máximos históricos por cuarta sesión consecutiva, ya que las compañías tecnológicas apoyaron a los índices y prometedoras negociaciones comerciales alentaron la confianza de los inversores.
El pacto en materia de comercio alcanzado hoy entre EU y México estimuló hoy a los inversores de Wall Street, donde se registró un importante avance que trajo nuevas cifras récords en dos de los principales indicadores del parqué neoyorquino.
Los tres indicadores de Wall Street cerraron hoy en verde por primera vez en los últimos cuatro días después de que la recuperación de la lira turca haya levantado el ánimo de los inversores.
Wall Street cerró hoy mixto y el Dow Jones de Industriales bajó un 0,06 %, con los mercados impulsados por el sector bancario y antes de conocerse los resultados trimestrales de importantes empresas como Alphabet.
El impasse político en Italia, a la espera de un gobierno técnico con respaldo del Parlamento o, acaso, de nuevas elecciones, siguió causando hoy una fuerte tensión en los mercados.
Wall Street finalizó hoy en negativo una semana que varió al compás de los resultados corporativos y en la que los amagos de avance se vieron eclipsados por el castigo de los inversores a importantes títulos.
Y es que cuando el parqué neoyorquino no está pendiente de los temores que genera el conflicto sirio o de los riesgos de una posible guerra comercial con China, y sólo está atento a lo suyo, la evolución de las empresas, las cosas parecen más claras.
Tras una semana de turbulencia despiadada, los inversores están preocupados respecto a si una nueva ráfaga de volatilidad extrema podría desembocar eventualmente en una segunda ola de ventas, en momentos en que estrategias de inversión populares durante años parecen llegar a su fin.
Datos publicados la semana pasada mostraron que una tasa anual sólida en los incrementos en los salarios en Estados Unidos impulsó un salto en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, lo que ayudó a conducir a una liquidación en las bolsas globales. (Full Story)
También consideran que 2017 fue el primer año en el que Wall Street registró subidas en cada uno de sus 12 meses. Ese periodo tan prolongado de calma, asegura, "se acabó". El ajuste, por tanto, sería esencialmente técnico.
No obstante, muchos aficionados a las monedas virtuales argumentan que el consumo de energía vale la pena porque hay una causa superior: asegurar las redes de Bitcoin y Ethereum y crear un nuevo tipo de estructura financiera, libre de la intervención de los bancos o los gobiernos.
Los amplios cambios en el código impositivo promulgados a fines de diciembre reducen la tasa de impuestos corporativos del 35 al 21 por ciento. Se espera que la reforma signifique a corto plazo un cargo para las empresas con sede en Estados Unidos, pero una ventaja a largo plazo.
Si Spotify, que fue valorada en hasta 19,000 millones de dólares el año pasado, sigue adelante con sus planes, sería la primera gran firma que empieza a cotizar en bolsa de forma directa, una forma poco convencional de hacer una OPI sin recaudar capital nuevo.
