El secretario de Hacienda de México, Arturo Herrera, dijo el lunes que el proyecto de presupuesto 2020, presentado en la víspera, es “realista” y no tiene subestimaciones de ingresos.
El Ejecutivo mexicano se encomienda a la consabida austeridad republicana y a un panorama macroeconómico optimista para cuadrar las cuentas públicas de 2020. Sin la reforma fiscal que cada vez más voces -incluso en el seno de la propia Administración Federal- piden a gritos en la nación de...
El discurso y algunas acciones del tabasqueño han causado merma en “los espíritus animales” de la economía; es decir, en aquellos que, en términos del economista y filósofo inglés John Maynard Keynes, se ven impulsados por la confianza y no sólo por variables económicas.
La mexicana Pemex requerirá un mayor apoyo financiero del que el Gobierno estima, lo que le resultará muy costoso en los próximos años, mientras su perfil crediticio sigue deteriorándose, dijeron el miércoles analistas de la calificadora Moody’s.
La confianza de los inversores en México y las perspectivas de crecimiento económico local están siendo afectadas por “cierta falta de racionalidad económica” de decisiones del Gobierno mexicano, dijo el miércoles un analista de la agencia calificadora Moody’s.
Las remesas a México, una de las principales fuentes de divisas del país, alcanzaron en julio su segundo mayor nivel mensual desde que se tienen registros, hace más de 24 años, según cifras divulgadas el lunes por el banco central.
Tras un primer año marcado por la austeridad, sin embargo, los números empiezan a no cuadrar: la economía se ha frenado —y, con ella, la recaudación del fisco— y el Presupuesto de 2020 no contendrá alzas fiscales de calado, salvo, quizá, una tasa sobre las actividades digitales.
El sector inmobiliario en México registra una caída libre de casi 8% desde que se inició con el gobierno actual del presidente Andrés López Obrador en diciembre pasado, el nivel más bajo desde 2000 con el inicio de la gestión del entonces mandatario Vicente Fox.
El sistema bancario mexicano podría verse afectado por un debilitamiento de la economía local, que incrementaría la morosidad y pondría una pausa en el crecimiento del sector, dijo el jueves la agencia calificadora Moody’s.
El estancamiento de la economía mexicana refleja una mayor desaceleración del consumo doméstico y atonía de la inversión, dijo la junta de gobierno del banco central en la minuta de su última decisión de política monetaria publicada el jueves, tras recortar sus pronósticos de crecimiento.
La autoridad monetaria bajó a un rango de 0.2-0.7% la previsión de alza del Producto Interno Bruto para este año, desde un 0.8-1.8% previo. Para 2020, también recortó su cálculo a un rango de 1.5-2.5% desde el 1.7-2.7% anterior, según el informe trimestral del segundo trimestre divulgado.
Las exportaciones en el periodo fueron de 119,222 millones de dólares mientras que las importaciones sumaron 114,260 millones de dólares, según un reporte del Banco de México.
La economía mexicana se estancó en el segundo trimestre de 2019, evitando una recesión técnica, pero confirmando la desaceleración de la segunda mayor economía de Latinoamérica.
El presidente de México dijo el viernes que no está preocupado por las débiles cifras que mostraron un estancamiento de la economía en el segundo trimestre, debido a que su gobierno está más interesado en impulsar el desarrollo que el crecimiento económico.
La inflación interanual de México se desaceleró más de lo esperado en la primera quincena de agosto, mostraron el jueves cifras oficiales, reforzando expectativas sobre nuevos recortes de la tasa clave de interés por parte del banco central.
Los menores precios internacionales de los energéticos, derivado de una mayor desaceleración global, es un factor importante que contribuirá a que la inflación baje en las próximas quincenas, aseguró este miércoles el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León.
La inversión extranjera directa (IED) en México subió 1,5% en la primera mitad del año, contra lo esperado, en medio de expectativas pesimistas, alentadas por la fuga de capitales en el mercado de bonos gubernamentales y la desaceleración económica.
De una muestra de 37 bancos centrales de países independientes, más el de la Unión Europea, de 28 miembros, que sigue el Banco de Pagos Internacionales, el Banxico tiene la tercera tasa de interés nominal más alta en el mundo.
Al menos unos 8,500 millones de dólares invertidos en valores gubernamentales se fugaron de México en los últimos seis meses debido a la desconfianza de los inversores en el futuro del país, a pesar de las altas tasas de interés imperantes.
El cierre de esta jornada es casi 8 dólares abajo de lo estimado por el Gobierno en los Criterios Generales de Política Económica 2019, donde se presupuestó un barril de 55 dólares.
