Reportajes
Antes y después de atravesar la Antártida
Cuando estás en la meseta polar y el cielo es azul, puedes sentirte muy pequeño. Eres una manchita diminuta y ahí es simplemente infinito. Puedes mirar en 360 grados: no hay nada. Ningún árbol, ningún edificio. Eres la única cosita diminuta en ese mar interminable de luz. Eso te hace sentir pequeño