México se resiste a convertirse en un "tercer país seguro" a pesar de las intensas presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que busca deshacerse del conflicto que representa la interminable lista de solicitudes de asilo.
El gobierno estadounidense anunció el viernes que ampliará una medida que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer fuera del país y aguardar en una de las ciudades más peligrosas de México, donde hay miles de personas acampadas, algunas desde hace meses.
México le ha dicho a Estados Unidos, “una y otra vez”, que no está listo para firmar un acuerdo que obligue a los solicitantes de asilo en el país del norte a dirigirse a su territorio para buscar un refugio seguro, dijo el jueves la embajadora mexicana en Washington.
Un mexicano que estuvo refugiado el último año en una iglesia en Seattle para evitar su deportación fue detenido el miércoles cuando se presentó ante autoridades del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.
Si bien una nueva política dirigida a impedir que casi todos los migrantes en la frontera sur de Estados Unidos puedan optar al asilo propagó el miedo esta semana, quienes hacían fila en las ciudades fronterizas mexicanas encontraron todavía abiertas las puertas, aunque con más retos.
Manifestantes molestos por la detención de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos bloquearon el acceso a la sede del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Washington D.C. con una sentada.
El centro de detención más grande del país para niños migrantes entregó cientos de adolescentes a sus familiares en los últimos días, aliviando el hacinamiento en la instalación del sur de Florida a la que legisladores demócratas califican de sobrepoblada y demasiado estricta.
El Pentágono dijo el miércoles que aprobó un pedido para enviar 1,000 Guardias Nacionales de Texas adicionales y 1,100 tropas en servicio activo a la frontera con México, en el último despliegue en respaldo a la polémica represión del presidente Donald Trump sobre la inmigración.
Un importante cambio a la política de inmigración de Estados Unidos entró en vigor el martes para negar el asilo a quienes lo soliciten en la frontera sur tras haber pasado por un tercer país.
Varias agrupaciones defensoras de los derechos civiles en Estados Unidos pidieron el miércoles a un juez federal que emita una orden temporal que suspenda los intentos del gobierno del presidente Donald Trump de eliminar la posibilidad de pedir asilo en la frontera con México.
Se ha organizado una serie de redadas de deportación coordinadas para capturar a familias centroamericanas que llegaron hace poco al país y las autoridades pretenden arrestar al menos a dos mil personas que no son candidatas a permanecer en el país.
Donald Trump presentó este martes en su reunión de Gobierno un nuevo proyecto legislativo sobre inmigración en el que la Casa Blanca ha estado trabajando y que, en líneas generales, mantiene el espíritu de lo que ha sido su política en estos dos años de mandato.
En Nuevo Laredo, uno de los pasos fronterizos entre el mexicano y violento estado de Tamaulipas y Texas, todo era confusión, incertidumbre y rumores al entrar en vigor la nueva directriz de asilo de Estados Unidos, que complicará la concesión del estatus de refugiado a muchos migrantes.
La política representa el intento más fuerte de Trump hasta la fecha para recortar el número de personas que piden asilo en Estados Unidos.
El jefe de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha advertido este martes de que las nueva normativa migratoria de la Administración de Donald Trump que restringe el derecho al asilo pondrá en peligro.
Decenas de inmigrantes que hacían fila el martes en un importante cruce fronterizo de México con EU trataban de entender cómo el nuevo plan del gobierno del presidente Donald Trump de poner fin a la mayoría de las protecciones de asilo afectará su propia solicitud de refugio en Estados Unidos.
Dos agentes de inmigración habían estado estacionados afuera de una vivienda desde antes del amanecer cuando su objetivo _un mexicano condenado por conducir ebrio en 2015_ parecía salir mientras el sol iluminaba un cielo gris.
La ciudad de South Miami y una coalición de defensores de los inmigrantes demandaron el martes al gobernador de Florida, Ron DeSantis, por una nueva ley que obliga a las policías locales a cooperar con las autoridades federales de inmigración.
El gobierno de México se manifestó en contra de las nuevas medidas migratorias del presidente de Estados Unidos Donald Trump, y consideró que restringen un derecho fundamental.
Al líder del mayor proveedor de refugios para niños migrantes del país se le pagaron 3,6 millones de dólares durante el último año fiscal de la asociación de beneficencia, aun cuando esta fue sometida a un intenso escrutinio debido a los elevados paquetes de remuneraciones para sus ejecutivos...
