Activistas prodemocracia se manifestaron el viernes en el aeropuerto de Hong Kong luego de que las autoridades trataron de garantizar a los visitantes que son bienvenidos en la ciudad pese al creciente nivel de violencia que rodea a las movilizaciones que comenzaron hace dos meses.
Estados Unidos emitió una advertencia de viaje a Hong Kong e instó a los visitantes al territorio chino a aumentar la cautela ante lo que describió como disturbios civiles tras meses de protestas callejeras a veces violentas.
Hong Kong está enfrentando su “situación más grave” desde que pasó de manos del gobierno británico a las del chino en 1997 tras semanas de manifestaciones, y el ejecutivo de Beijing está considerando qué medidas tomar, dijo el miércoles el director de la oficina gubernamental.
Pekín endurece el tono contra las protestas en Hong Kong. Tras 22 años de silencio, la Oficina para Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado ha dado su segunda rueda de prensa en ocho días.
Los manifestantes de Hong Kong celebraron el martes su primera “Conferencia de Prensa Popular” para condenar lo que calificaron de “retórica vacía” del gobierno y casos de supuestos abusos policiales.
La policía de Hong Kong disparó gas lacrimógeno y pelotas de goma durante los enfrentamientos librados tras una huelga general que llevó el caos al transporte el lunes y, cuando caía la noche en el centro financiero asiático, miles de activistas bloqueaban las calles de varios distritos.
El gobierno de Hong Kong dijo que la violencia y las protestas ilegales empujaron a la ciudad a un “límite extremadamente peligroso”, mientras que la policía disparó gas lacrimógeno para dispersar a cientos de manifestantes el domingo y Pekín advirtió que no dejaría que la situación se prolongara.
Multitudes de manifestantes llenaron plazas y parques públicos en varios distritos de Hong Kong durante una jornada de huelga general convocada en un día laborable para llamar más la atención hacia sus demandas de que la jefa de gobierno de la ciudad renuncie a su cargo.
Los manifestantes en Hong Kong se mudaron en masa a un lujoso distrito comercial después de que la policía antidisturbios usara gases lacrimógenos para despejar un área que ocupaban anteriormente, mientras el movimiento de protesta ya lleva dos meses y no muestra señales de calma.
Manifestantes en Hong Kong quitaron el sábado una bandera china de su asta y la lanzaron al icónico puerto Victoria de la ciudad, después de lo cual la policía roció gas lacrimógeno a algunos manifestantes cuando estos vandalizaron una estación policial.
En medio de la crisis política que vive Hong Kong y de cara a las manifestaciones convocadas para el próximo fin de semana, el Ejército Popular de Liberación Chino (EPL) ha divulgado este jueves un vídeo haciendo gala de sus técnicas "antiprotestas".
Las clases fueron canceladas y los trabajadores regresaron antes a sus casas el miércoles en Hong Kong por el paso de la tormenta tropical Wipha, que barría el sur de la ciudad dejando intensas lluvias y vientos de hasta 95 kilómetros (60 millas) por hora en algunas zonas.
Más de 20 manifestantes fueron acusados formalmente el miércoles de disturbios de Hong Kong, el cargo más grave presentado desde el inicio de las multitudinarias protestas en el territorio semiautónomo chino el mes pasado.
Cientos de manifestantes de Hong Kong paralizaron el funcionamiento de los trenes durante la hora punta de la mañana del martes, causando el caos en los desplazamientos a la ciudad en la última campaña antigubernamental contra la ex colonia británica.
El Gobierno de Pekín ha lanzado este lunes una clara advertencia al reclamar que Hong Kong sancione a los manifestantes violentos y restablezca “el orden rápidamente”, tras un nuevo fin de semana de protestas en la antigua colonia británica y los choques con la policía.
La policía de Hong Kong se enfrentó el domingo a miles de manifestantes en su intento por defender la principal oficina de representación del gobierno chino de las multitudes, furiosas por lo que muchos ven como un ciclo creciente de violencia en su contra.
El emblema nacional chino, deshonrado el pasado domingo por una mancha de tinta negra, ha amanecido este domingo tras una placa de plástico transparente, visible pero a cubierto, en previsión de una nueva jornada de protestas que, por octava semana consecutiva, han paralizado Hong Kong.
Los manifestantes de Hong Kong trasladaron el viernes su causa a uno de los aeropuertos más transitados del mundo.
Las autoridades seguían buscando el viernes a una veintena de desaparecidos, mientras la cifra de fallecidos en un deslave registrado en el suroeste de China a principios de semana subió a 24 personas.
El “comportamiento de algunos manifestantes radicales (...) es absolutamente intolerable”, dijo durante una conferencia de prensa el vocero del Ministerio de Defensa, Wu Quian.
