El Papa emérito Benedicto XVI atribuyó el escándalo de abusos sexuales que afecta a la Iglesia Católica a los efectos de la revolución sexual de la década de 1960 y al colapso general de la moral, pero algunos teólogos lo acusaron de tratar de exculpar a la institución religiosa.
Aunque desde hace décadas enfrenta una serie de escándalos de abuso sexual, la iglesia católica de Australia proyecta fortaleza. Por toda Australia, han permanecido abiertas más parroquias católicas que en otros países que han sufrido escándalos de abuso.
El cardenal George Pell fue sentenciado el miércoles a seis años de prisión por abuso sexual a dos menores integrantes del coro en una catedral de Australia, en un delito en el que, según el juez, mostró una “sorprendente arrogancia”.
Un hombre que dijo haber sido agredido sexualmente por George Pell cuando era un niño en la década de 1970, denunció el jueves al cardenal caído en desgracia ante una corte australiana.
En su mensaje navideño de este año, el papa Francisco mencionó dos casos particularmente trágicos de nuestro continente: Nicaragua y Venezuela. Se refirió a ellos con sorprendente serenidad, evitando mojarse en la violencia que sacude a ambos países. Empuñó una retórica tan predecible como anodina.
El Papa Francisco introducirá varios cambios significativos en el Vaticano en las próximas semanas y meses para traer nuevas caras con nuevas ideas y promover otras como parte de su impulso a la reforma.
Pell es el funcionario católico de más alto nivel en todo el mundo en ser acusado de abusos sexuales. Los detalles de los cargos asociados con múltiples acusaciones no se han revelado. Los abogados del religioso han dicho que se declarará inocente de todos los cargos.
