Reportajes
Las mujeres emigran para no morir en su casa; Estados Unidos les cierra la puerta
Subieron la ladera escalonada en una sola fila; sus machetes golpeaban contra las piedras a lo largo del sendero oscuro. Gehovany Ramírez, de 17 años, iba con su hermano y otro cómplice a la casa de su exnovia. Golpeó la puerta de madera con su machete y las astillas volaron por los aires.