Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, dijo el miércoles que las medidas recientemente tomadas para apoyar las finanzas de la endeudada petrolera estatal Pemex son insuficientes y la empresa requiere “medidas estructurales”.
El subgobernador del Banco de México Jonathan Heath dijo el miércoles que México está muy lejos de perder el grado de inversión por parte de calificadoras, pero que la petrolera estatal Pemex, que juega un importante papel en las finanzas públicas, requiere “medidas estructurales”.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el martes que las agencias calificadoras están “castigando” al país por la política neoliberal que se aplicó en los últimos 36 años, luego de que Standard & Poor’s revisara la perspectiva crediticia del país y de la petrolera estatal Pemex.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, afirmó este martes que la baja de la perspectiva de calificación a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por parte de S&P es "un castigo" para México por la aplicación de la política neoliberal.
El peso mexicano ganaba ligeramente el martes después de que Standard & Poor’s revisó a “negativa” la perspectiva de la calificación crediticia de la petrolera estatal Pemex y otras empresas mexicanas de diversos sectores.
“El cambio en políticas públicas dirigido a reducir la participación de la iniciativa privada en el sector energético, aunado a otros eventos que han disminuido la confianza de los inversionistas, podría aumentar los pasivos contingentes del soberano y reducir el crecimiento económico”.
La marca de Pemex sufrió una caída de 14% en el número de franquicias registradas del 31 de diciembre de 2017 al mismo periodo del año pasado. En dicho lapso, la cifra cayó de 11,586 gasolineras a 9,930 estaciones de servicio.
México entró en su primera recesión en los últimos 23 años, según la opinión de algunos expertos, los cuales atribuyen esa circunstancia a la política interna del presidente Andrés López Obrador y a factores externos.
La última radiografía de la finanzas de Pemex muestran a una compañía luchando contra la asfixia. Petróleos Mexicanos perdió unos 7,500 millones de dólares en 2018, un 47% menos que en el año anterior, según los resultados anuales publicados por la firma este miércoles.
El menor suministro de gas natural a la industria pone en riesgo la productividad del país ante la posibilidad de que haya paros técnicos y por el efecto que tendrá en los costos de la electricidad, advirtió Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
América Latina busca sacudirse de las marcas que causa la guerra comercial entre Estados Unidos y China, en medio de una desaceleración de la economía mundial que podría limitar un repunte en el crecimiento de la región. A continuación, algunos comentarios y proyecciones recientes de analistas.
Petróleos Mexicanos (Pemex) sufrió una pérdida de 148,600 millones de pesos (mdp) durante todo 2018. La empresa que dirige Octavio Romero Oropeza obtuvo menores pérdidas comparado con 2017, cuando la petrolera enfrentó un resultado negativo por 280,900 mdp, de acuerdo con su reporte de resultados.
Al terminar la reunión solo se respiraba decepción. Los nuevos directivos de Pemex acababan de visitar en Nueva York a los principales bancos y fondos de inversión con intereses en la petrolera.
La economía de México se desaceleró más de lo esperado en el cuarto trimestre, frente al anterior, afectada principalmente por una caída de la actividad industrial. Así, cerró el año pasado con una expansión de un 2%, similar al avance de 2017, dijo el lunes el Inegi.
La caída se explica por el declive de los megayacimientos de Cantarell y Ku-Maloob-Zaap, además del abandono de campos cuyo costo productivo era superior a 20 dólares por barril, luego de un recorte presupuestal derivado de la crisis de precios que comenzó en 2014.
La petrolera estatal mexicana Pemex perdió 665 millones de dólares en su unidad de fertilizantes, ignoró a consultores y realizó inversiones de alto riesgo sin una estrategia comercial perceptible, según una auditoría gubernamental de sus operaciones en 2017.
La carrera del presidente de México por construir una refinería en tiempo récord en tierras en las que hace poco había manglares, gatos salvajes y boas constrictoras, ha tropezado con obstáculos, complicando sus esfuerzos por mejorar la delicada salud de la petrolera estatal Pemex.
El banco central de México considera que el balance de riesgos para el crecimiento local sigue sesgado a la baja y que la “fragilidad financiera” de la petrolera Pemex constituye un factor que pudiera afectar a la economía, según la minuta de su decisión de política monetaria publicada el jueves.
Los principales acreedores de México, así como las firmas calificadoras, reaccionaron con desconfianza y escepticismo al plan de rescate de la petrolera gubernamental PEMEX anunciado el viernes por el presidente Andrés López Obrador.
“En el caso de Pemex ha habido una muy mala administración y mucha corrupción, saqueo, han apostado acabar a Pemex, a destruir a Pemex”, se lamentó el presidente el viernes al anunciar el plan junto a la cúpula de la petrolera y el titular de Hacienda, Carlos Urzúa.
