El coronavirus, que ha dejado más de 175,000 casos y unos 7,000 muertos en el mundo, según un recuento de la AFP, se ceba ahora con Europa, donde el fuerte aumento del número de enfermos ha llevado a los Estados a confinar a sus poblaciones.
Con una difícil reestructuración de su deuda en puertas, Argentina contiene el aliento ante lo que parece ser una tormenta perfecta sobre su economía, con el aún incalculable impacto del coronavirus y la abrupta caída de los precios del petróleo.
La Comisión Económica para América Latina, conocida como CEPAL, no tiene dudas de que la pandemia del virus golpeará la economía regional, tanto en el sector comercial como en el financiero. Lo que aún no sabe es cómo sería el efecto y qué magnitud tendría.
La Comisión Económica para América Latina, conocida como CEPAL, no tiene dudas de que la pandemia del virus golpeará la economía regional, tanto en el sector comercial como en el financiero. Lo que aún no sabe es cómo sería el efecto y qué magnitud tendría.
El gobierno de Ecuador confía en que un nuevo paquete económico, que incluye un recorte al gasto público y la eliminación de algunas áreas de gobierno, le permita compensar una caída en sus ingresos derivada de la caída del precio del petróleo y los efectos del nuevo coronavirus.
El gobierno argentino declaró el martes formalmente abierto el proceso de renegociación de la deuda al establecer que los títulos que serán reestructurados suman más de 68,000 millones de dólares.
El presidente Lenín Moreno se apresta a anunciar medidas económicas para afrontar las consecuencias de la epidemia de COVID-19 y la drástica caída del precio del petróleo, el principal producto de exportación de Ecuador.
La volatilidad extrema se apodera del mercado petrolero, con la cotización en caída libre. El crudo se desploma este lunes casi un 20% tras la ruptura el viernes pasado entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, en su intento por recortar la oferta...
El primer ministro Edouard Philippe dijo al Parlamento que invocaba el poder “no para poner fin al debate, sino para poner fin a este episodio de no debate”. Aseveró que recibió la aprobación para hacerlo en una reunión especial del gabinete el sábado.
Grandes economías como Brasil, Argentina y Chile tienen en el gigante asiático a su principal socio comercial. Ya sea de carne, granos o cobre, China se abastece con productores latinoamericanos. A su vez, muchas cadenas de producción locales dependen de componentes chinos.
La menor demanda de petróleo y otras materias primas por parte de China ha causado una importante reducción en el precio del principal producto de exportación de Ecuador, el petróleo, y las consecuencias en su economía serán evidentes.
Juan MABROMATA Una pizarra con un acertijo sobre la cotización del dolar, en el barrio financiero de Buenos Aires, el 20 de agosto de 2019
La crisis social que sufre Chile disparó el desempleo en el país a un 7,4% en el trimestre móvil noviembre-enero, el porcentaje más alto desde el 2011, indicó este viernes un informe del Instituto Nacional de Estadísticas.
Las conversaciones entre el Fondo Monetario Internacional y Argentina van bien y continuarán en los próximos días, dijo el jueves el portavoz del FMI Gerry Rice.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, celebró el domingo las conversaciones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional luego de que el país latinoamericano dijera que lanzaría consultas que podrían conducir a un nuevo programa de financiamiento.
La interconexión permanente de un mundo globalizado tiene estas cosas. América Latina es la única región del mundo que no ha registrado ni un solo caso de coronavirus y, sin embargo, tiene a dos de sus grandes economías en jaque por el brote: Chile y Perú.
El brote de coronavirus en China podría estar alterando las perspectivas de inversión de este año para América Latina, debilitando la confianza hacia los faros regionales de libre mercado Chile y Brasil, a la vez que pondría la atención -y el dinero- en un México inclinado hacia la izquierda.
El presidente Alberto Fernández está exultante. Con poco más de dos meses en el cargo, logró que el Fondo Monetario Internacional respalde sin fisuras su estrategia de negociación con los acreedores privados, tenedores de unos 100,000 millones de dólares en bonos de la deuda externa argentina.
La deuda de Argentina "no es sostenible" y el país requiere que los acreedores privados contribuyan a hacerla sustentable, concluyó este miércoles el FMI al finalizar una misión de una semana en Buenos Aires.
El presidente del banco central de Argentina dijo el jueves que “es posible” que haya una cesación de pagos del país, aunque sostuvo que tiene “pocas probabilidades”, en relación a la renegociación de la deuda que buscará el país por unos 100,000 millones de dólares.
