Francia suspendió el martes por seis meses un aumento planeado de los impuestos a los combustibles en respuesta a semanas de protestas, la primera gran retractación del gobierno del presidente Emmanuel Macron tras 18 meses en el cargo.
"Decenas de miles de franceses han expresado su cólera", ha dicho Philippe, en una comparecencia convocada en pleno debate por la ola de protestas de los 'chalecos amarillos', que el sábado desembocó en importantes disturbios en la capital, París.
El Gobierno francés se dispone a suspender las subidas a los impuestos de los combustibles, dijo el martes una fuente del Ejecutivo, después de las violentas protestas registradas en el país contra estas medidas.
El primer ministro de Francia, Edouard Philippe, anunció el martes la suspensión de la subida de impuestos a los combustibles y a los servicios públicos en un giro de 180 grados en la política del ejecutivo para intentar calmar un movimiento de protesta que sumió a la capital del país en el caos.
El primer ministro de Francia se reunió el lunes con los partidos de la oposición mientras el presidente Emmanuel Macron buscaba una forma de neutralizar las protestas en todo el país por el alto costo de vida, que llevaron a incidentes de violencia y vandalismo en París durante el fin de semana.
Los paramédicos y los estudiantes se sumaron el lunes a las protestas contra el gobierno francés, al tiempo que el primer ministro se reunió con dirigentes opositores para tratar de distender la situación tras las protestas violentas que remecieron París.
El presidente francés Emmanuel Macron pidió el domingo una evaluación de posibles medidas de seguridad contra protestas, un día después de que una manifestación en París contra el aumento de los impuestos y el costo de la vida se convirtió en el peor disturbio en Francia en una década.
El gobierno francés considerará imponer un estado de emergencia para evitar que se repitan los que han sido considerados como los peores disturbios de Francia en años, pero por el momento no cambiará un rumbo orientado al diálogo.
Los disturbios urbanos más violentos registrados en Francia en más de una década envolvieron el sábado el centro de París cuando activistas conocidos como "chaquetas amarillas" incendiaron vehículos, quebraron ventanas, saquearon negocios y pintaron grafitis en el Arco del Triunfo.
Revoltosos corrieron por el centro de París el sábado, incendiando autos y edificios, saqueando tiendas, rompiendo ventanas y enfrentándose con la policía en los peores disturbios en más de una década, lo que representa un gran desafío para la presidencia de Emmanuel Macron.
Buenos Aires amanecía hoy virtualmente desierta y sitiada, en medio de excepcionales medidas de seguridad, a pocas horas del comienzo de la cumbre del G20 que se realizará este viernes y sábado.
Un insólito temblor sacudió la ciudad de Buenos Aires, situada en una zona que se considera sin riesgo sísmico, minutos antes de que los jefes de Estado y de Gobierno de los 20 países más industrializados del mundo empezaran a desfilar para los saludos protocolares en su llegada a la sede del G20.
Un 45 por ciento de los hospitales públicos de Venezuela reporta hechos de violencia, como hurtos o disparos, mientras un 62 por ciento de los médicos dice haber sufrido agresiones de familiares de pacientes, mostró el jueves un estudio de la organización no gubernamental Médicos por la Salud.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo el jueves que la organización está trabajando duro para asegurar el reinicio de conversaciones de paz en Yemen antes de fin de año.
Una huelga general en Grecia provocaba el miércoles interrupciones del transporte público y la paralización de barcos en los puertos, en una paralización convocada para pedir aumento del salario mínimo y la reintroducción de la negociación colectiva.
El gobierno de Maduro ha negado en varias ocasiones que Venezuela necesite ayuda externa y ha tratado de responsabilizar de los problemas del país a las naciones que considera como imperialistas, como Estados Unidos y algunos miembros de la Unión Europea.
Las barricadas incendiadas en los Campos Elíseos de París, durante una manifestación poco concurrida este domingo, subrayaron la dificultad para gestionar un movimiento que desde hace una semana ha llevado a miles de franceses a protestar en rotondas, carreteras y autopistas en todo el país.
Miles de manifestantes chocaron el viernes con la policía en la capital haitiana y demandaron la salida del presidente Jovenel Moise, en el sexto día de protestas.
Un vehículo del gobierno haitiano perdió el control el miércoles y embistió a un grupo de personas, matando a por lo menos seis de ellas e incrementando el descontento en una capital asediada por las protestas.
Los agentes con equipos antimotines apoyados por camiones blindados bloquearon los alrededores de la Universidad Central de Venezuela, la más grande y antigua del país, para impedir la salida de universitarios que aspiraban marchar hacia una plaza cercana.
